En México sigue siendo evidente la dificultad para generar nuevos puestos de trabajo, y las cifras oficiales muestran que ante la precarización del empleo, determinado por los bajos salarios, más mexicanos optan por emplearse en la informalidad, renunciando así a tener prestaciones, reafirmando esta situación como un problema grave en el país.
Según datos del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), al realizar un estudio del mercado laboral de nuestro país, la CEESP declaró que la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), reportó que 157 mil 600 personas se integraron a las filas del desempleo y quienes sí pudieron encontrar trabajo, lo hicieron en plazas de poca calidad.
En el 3er trim 2015, 50.7 millones de personas se encontraban ocupadas, aumentó 1.3 millones frente al 3er trim 2014 https://t.co/Wzd2oaPBTz
— INEGI INFORMA (@INEGI_INFORMA) November 13, 2015
El organismo empresarial subrayó que una muestra de la problemática es el aumento de 158 mil mexicanos en la tasa de población subocupada, indicador que registra a los individuos que demandan más horas de trabajo o un segundo empleo para cubrir sus necesidades más básicas y prioritarias.
Mientras que la población que no está económicamente activa, donde se integran quienes desistieron de buscar empleo, registró un alza de 188 mil 700 mil personas entre el segundo y tercer trimestre del año, para totalizar en seis millones 88 mil 700 individuos. El CEESP también apuntó que al sumar los 2.4 millones de personas declaradas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) como desocupadas y los 4 millones 358 mil mexicanos en la subocupación, se puede concluir que en el país existe la necesidad de crear 12.8 millones de puestos bien remunerados, con prestaciones y servicios.
