En Tixtla, Guerrero, cuatro policías comunitarios fueron asesinados la tarde del jueves cuando patrullaban las calles de la entidad. Las víctimas eran parte de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC) y no se reportaron detenidos. Tras el ataque, los agresores huyeron en unas diez camionetas. Los ataques a los comunitarios se dan unos días después de que la CRAC se pronunciara en contra de los comicios electorales y a tres días de que se realice la elección extraordinaria para elegir presidente municipal.
En conferencia de prensa, una representante de la organización explicó:
“Nos habían reportado la presencia de grupos armados. Los policías comunitarios llegaron y bajaron del vehículo, y cuando estaban haciendo una revisión, llegaron (los pistoleros) por dos lados. Según la llamada de un testigo, el ataque fue directo a los comunitarios, quienes viajaban en una camioneta Toyota blanca en un punto conocido como Los Filtros”.
También mencionó que no se darán a conocer los nombres de los fallecidos por respeto a sus familiares. “Entendemos que esta ejecución es para aterrorizar a la gente, para seguir amenazando al pueblo y amedrentarnos, pero no lo van a conseguir. Vamos a seguir resguardando la seguridad de los ciudadanos”.
Consideró que estos hechos sin duda son una declaración de guerra y declaró: “Habíamos recibido amenazas, pero manteníamos nuestra postura de no entrar en una guerra contra los grupos de la delincuencia organizada porque sólo desembocaría en más muertes”. La policía comunitaria responsabilizó del asesinato a bandas criminales. “Pudieron ser Los Ardillos o Los Rojos, pero también alguno de los candidatos de los partidos políticos que el próximo domingo participarán en la elección extraordinaria a la alcaldía de Tixtla, aunque desafortunadamente no tenemos pruebas”.
