¡Rola! ¡Se nos hizo! ¡Ya era hora! Hoy en el pleno la Honorable Cámara de Diputados (hoy tendrán todas las mayúsculas que quieran) aprobó el uso terapéutico de la marihuana; además de su siembra para usos científicos y médicos, los derivados del THC, principio activo de la marihuana, podrán ser utilizados para su consumo por parte de pacientes.

Fueron 301 votos a favor los que decidieron el destino de la minuta enviada por el Senado de la República a partir de la iniciativa que envió el presidente Enrique Peña Nieto el 21 de abril de 2016. En la votación se registraron 88 en contra y dos abstenciones.

“La siembra, cultivo o cosecha de plantas de mariguana no será punible cuando estas actividades se lleven a cabo con fines médicos y científicos en los términos y condiciones de la autorización que para tal efecto emita el Ejecutivo federal”, dicta la reforma al artículo 198 del Código Penal Federal. (Vía: Sin Embargo)

 

Es curioso que la aprobación de este dictamen haya sucedido apenas semanas después de que el Mariguanol (ya saben: la pomada que se vende en el metro) levantara suspicacias entre las autoridades ante la duda de si efectivamente contenía marihuana en su fórmula.

También es sumamente cierto que para muchos este podría ser el primer paso para combatir auténticamente de raíz la violencia generada por el narcotráfico. En un país marcado por la guerra como el nuestro, iniciativas de este tipo generan incluso vergüenza entre muchos: ¿cómo no ocurrió antes?

Ahora, ¿cuántos de ustedes le rogarán a sus médicos por una receta?, ¿creen que vendrán más reformas?

 

 

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