Las abejas melíferas han tenido que luchar por su existencia en un mundo dominado por los humanos. Ahora, mientras nosotros lidiamos con la pandemia de Covid-19, un nuevo enemigo las pone en jaque. Se trata de un ácaro parásito, llamado varroa destructor, que es devastador para una colmena. Si no se trata, este ácaro puede llegar a destruir colmenas enteras.
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Este ácaro solía infestar solo colonias de abejas melíferas asiáticas, apis cerana. Sin embargo, los científicos creen que los humanos ayudaron a transportarlo a Europa en algún momento de la década de 1950. Hoy, la varroa se ha extendido a todas las regiones en las que viven las abejas melíferas, a excepción de Australia y de un puñado de islas remotas.
La abeja Apis Mellifera. (Imagen: Wikimedia Commons)
La varroa se convirtió rápidamente en una pandemia mundial y la mayor amenaza patológica para la salud de las abejas melíferas.
De acuerdo con informes científicos de los 2.6 millones de colonias de abejas melíferas en los Estados Unidos, más de la mitad están infestadas con varroa destructor y podrían ser muchas más en otras partes del continente.
La abeja europea no evolucionó conjuntamente con la varroa destructor y carece de los rasgos de comportamiento de sus primas asiáticas, como sepultar permanentemente a las crías infestadas de ácaros. Las crías de las apis cerana son tan sensibles a los parásitos que mueren directamente tras la infestación, sacrificándose para evitar que el ácaro se reproduzca.
Como señala Scientific American, la economía global y la destrucción sistemática del mundo natural han creado las condiciones para que patógenos y parásitos se propaguen. Las nuevas enfermedades como el Covid-19 o la varroa están terminando con nosotros… y también con las abejas.