Sólo 100 empresas son las responsables de más del 70% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo desde 1988. Los individuos que dirigen esas compañías, en su mayoría hombres, se han enriquecido a costa de la Tierra.
“La tierra no se está muriendo, se está matando, y los que la están matando tienen nombres y direcciones”, Utah Phillips, organizador laboral estadounidense, narrador de historias y poeta.
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El modelo de negocio se basa en la destrucción del único planeta que la humanidad ha conocido y nombrado hogar. Mientras eso pasa, la indignación se desvía hacia cosas como saber qué hace o no hace el vecino, amigos o familiares por usar popotes de plástico o reciclar.
La indignación sobre este enriquecimiento a costa de la vida y la Tierra debería ser por parte de todos los 7.5 billones de nosotros hacia esas 100 personas.
Esas 100 personas son las que controlan la mayoría de los derechos minerales del mundo, pues tienen el “derecho” a explotar parte de los recursos naturales y de comercializar el petróleo, gas y carbón a las demás personas.
En el caso de Houston, quien encabeza la lista como hogar de 7 de los 100 principales asesinos de planetas ecocidas, no sólo sus empresas contaminan, también sus ciudadanos. Yakarta, Calgary, Pekín y Moscú son los otros asesinos del planeta que le siguen en la lista.
De esta manera, la persona más rica en la lista es el magnate ruso del petróleo llamado Vagit Alekperov, quien actualmente tiene un valor de $20.7 mil millones.
El mapa es una respuesta al mito generalizado de que podemos detener el cambio climático si cambiamos nuestro comportamiento personal de compra y consumo sustituyendo esos productos plásticos por productos ecológicos.
Esto se aprecia en el mapa que tiene forma de un cartograma, que representa el tamaño de los países por sus emisiones acumuladas de dióxido de carbono desde la industrialización. Además de contener el nombre y ubicación de las 100 empresas que son responsables de gran parte de la contaminación del planeta.
Así que, no. Evitar comprar o usar popotes de plástico no es suficiente para salvar el planeta. Se trata de un problema mucho más grande que necesita de esfuerzos y cambios todavía mayores.
Ya sea que separes o no la basura, que la recicles o no, la clave principal estaría en que las empresas y dueños de las mismas, tomen la responsabilidad de la producción de contaminantes que realizan.
Asimismo, los tomadores de decisiones clave en estas compañías tienen el privilegio de un ‘relativo anonimato’ y con este mapa, se trata de retirar ese velo e invitarles a tomar responsabilidad.
Esa responsabilidad personal también debería ser profesional y con el medio ambiente por el bien de la humanidad pero también de la Tierra. Y aunque es un tema importante que necesita hacer cambios grandes, no quiere decir que las pequeñas buenas acciones hechas con responsabilidad ecológica no ayuden, al contrario, tomar las riendas de cuidar el único hogar que tenemos es tarea de todos.
Con información de: The Decolonial Atlas.