El Vaticano inició este miércoles el juicio en contra de dos sacerdotes. Uno de ellos es acusado de supuestos abusos sexuales cometidos en el preseminario San Pío X. El otro, por encubrirlos siendo rector. Esta es la primera vez que se procesa a alguien por estos casos dentro de su territorio.
El primer acusado es el párroco Gabriele Martinelli, de 28 años de edad, acusado de abusar sexualmente del joven L.G., aprovechando su puesto como coordinador de los seminaristas del preseminario entre 2007 y 2012. Lo anterior, recurriendo a amenazas y violencia.
Según se explicó en la audiencia realizada el día de hoy, Martinelli obligó a la víctima a “soportar relaciones carnales, actos de sodomía, masturbación de él y del propio joven en diversos momentos y lugares dentro del Estado de la Ciudad del Vaticano”.
Cabe mencionar, que en ese entonces, tanto el agresor como la víctima eran menores de edad y se encontraban en el preseminario.
El segundo acusado, Enrico Radice, de 71 años de edad, es acusado de encubrir los hechos como rector del preseminario. Además, se le acusa de ayudar en repetidas ocasiones a Martinelli a eludir las investigaciones en su contra.
En su momento, Radice defendió a Martinelli frente al Obispo de la diócesis que lo ordenó como sacerdote en 2017. Lo anterior, asegurando que las denuncias eran parte de una persecución. Además, durante un interrogatorio realizado en 2018 ante los fiscales de la santa sede, insistió en que desconocía los hechos ocurridos en el preseminario.
Un proceso sin precedentes en la historia del Vaticano
Este proceso no tiene precedentes en la historia de la Iglesia moderna. Porque los sacerdotes serán juzgados por presuntos abusos sexuales cometidos dentro del Estado pontificio.
Las investigaciones sobre el caso comenzaron en noviembre de 2017. Luego de la publicación del libro sobre el caso “Peccato originale” del periodista Gianluigi Nuzzi. A este libro siguieron reportajes del programa televisivo “Le Iene”.
Nuzzi fue juzgado y absuelto por el tribunal vaticano en 2016 por falta de competencias territoriales debido a la filtración de documentos. Publicó este libro sobre las denuncias hechas por el joven polaco Kamil Tadeusz Jarzembowski sobre los actos ocurrido en el preseminario.
En el libro, Jarzembowski narra “los abusos en su habitación a otro seminarista, más de 140 veces y de los que él era testigo, por parte de un pupilo del rector que era mayor que él y que después se convirtió en sacerdote”. El joven fue expulsado después de las denuncias y ahora será uno de los testigos en el juicio.
A pesar de las denuncias, Martinelli fue ordenado sacerdote el 10 de junio de 2017 en la diócesis de Como. En noviembre de 2017, surgieron nuevas evidencias y la Santa Sede delegó la investigación a dicha diócesis.
Durante la investigación, salieron a la luz nuevos documentos y testigos, los cuales informó a la Santa Sede para la continuación del trámite.
Por su parte, la diócesis de Como, decidió limitar a Martinelli el ejercicio del ministerio y suspendió sus actividades pastorales con menores y adultos vulnerables. Para el caso de Radice, se tomaron medidas similares.
La próxima audiencia está programada para el 27 de octubre en la que interrogarán a los imputados.
