Sin duda en estos Juegos Olímpicos la inclusión fue una de las protagonistas. Tomemos en cuenta que hubo una mayor participación del Colectivo LGBT en Tokyo 2020. Si los atletas LGBT fueran un país, habrían obtenido el séptimo lugar en el medallero olímpico.
Sin duda, en esta emisión de los Juegos Olímpicos hubo una mayor presencia de atletas que pertenecen al colectivo LGBT. Por ejemplo, Laurel Hubbard, la primera atleta transgénero. También se celebró la victoria de la futbolista canadiense Quinn, la primera atleta trans que ganó la medalla de oro. Si agrupamos a los miembros del LGBT en un equipo, estos habrían obtenido el séptimo lugar en el medallero olímpico.
Este grupo formado por deportistas gay; bisexuales, trans, queer, no binarios consiguieron diversas medallas que los postularon en séptimo lugar. Incluso podrían haberse posicionado por encima de Canadá, Francia, Alemania e Italia. Algunos de los medallistas son, Alexandra Lacrabére y Amandine Leynaud del equipo de hándbol de Francia. Ana Marcela Cunha, por parte de Brasil, quien representó a su país en natación. Yulimar Rojas de Venezuela como ganadora de atletismo y que rompió el récord mundial triple salto en la categoría femenil. En la competencia de remo podemos hablar de Emma Twigg de Nueva Zelanda. Y, por supuesto, Tom Daley, doble medallista en clavados.
Además de los miembros del colectivo LGBT, podemos destacar la participación de las mujeres. En este sentido, participaron más de 144 deportistas en las diferentes disciplinas de categoría femenil. También se posicionaron contra los diversos tipos de discriminación y misoginia que imperan en los Juegos Olímpicos y en la cultura del deporte. Esto constituye un gran logro para la cultura del deporte, la que cada vez se muestra más inclusiva y abierta en cuanto a temas de género, identidad de género y representación.
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