Este 5 de junio, se confirmó la identidad de seis migrantes de Oaxaca y cuatro de Veracruz que viajaban en el tráiler abandonado en San Antonio Texas y en que fallecieron 53 personas.
Además, se informó de la muerte de tres oaxaqueños: Josué Díaz Gallardo, Javier Flores López y Marino Santiago Hipólito. Se espera que el cuerpo de Josué llegue a Santa María Tlahuitoltepec en los próximos días.
En tanto, los otros dos migrantes de Oaxaca que fallecieron en el tráiler abandonado en Texas, serán trasladados en cuanto sus familiares realicen los trámites correspondientes en el consulado.
“Tenemos costumbres diferentes, es importante que mis papás acudan al lugar del incidente para hacer un ritual, el fin es que no se quede el alma allí sino que regrese a su pueblo”, declaró Francisco Díaz, hermano de Josué.
Este mismo martes, se confirmó la muerte de cuatro migrantes de Veracruz que también viajaban en el tráiler. Entre ellos, los hermanos Jair y Yovani Valencia Olivares.
Al respecto, se informó que los hermanos se dedicaban a la elaboración de calzado. Sin embargo, sus ganancias apenas alcanzaban los 600 pesos semanales.
Por ello, sus aspiraciones de una mejor vida los llevó a emprender la travesía rumbo a los Estados Unidos, sin imaginarse la tragedia que les esperaba.
“Nunca pensé a enfrentarme a eso. Ellos tenían sueños, querían una mejor vida”, expresó su madre Yolanda Olivares Ríos.
El tráiler que abandono 67 migrantes en San Antonio pasó por dos controles de seguridad. De hecho, no se advirtió que decenas de personas viajaban escondidas en la caja. Murieron 40 hombres y 13 mujeres, 27 eran mexicanos, 14 hondureños, siete guatemaltecos y dos de El Salvador.
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