El grupo de bienestar animal PETA, exigió que los eventos donde participan caballos sean prohibidos en los próximos Juegos Olímpicos. La organización se horrorizó con el trato que recibieron los caballos en Tokyo 2o2o, lo cual consideraron maltrato animal.
Durante Tokyo 2020 sucedieron dos acciones que causaron indignación entre grupos animalistas. El primero fue cuando el competidor suizo Robin Godel que montaba un Jet Set castrado de 14 años, abandonó al animal cuando este sufrió una ruptura irreparable de ligamentos.
Más tarde lo llevaron a una clínica cercana, pero los médicos veterinarios tomaron la decisión de poner al caballo ‘a dormir’.
Días después, en el pentatlón moderno femenino, la entrenadora alemana Kim Raisne fue expulsada por golpear a un caballo cuando este se puso violento. Los atletas tienen 20 minutos para para crear vinculo con el animal desconocido antes de su ronda de participación.
Saint Boy se negó a trotar por el campo con un atleta anterior, por lo que la entrenadora alemana decidió golpear al caballo en una de las patas traseras para que se calmara y pudiera terminar de competir.
PETA considera que estas acciones y otros que ocurrieron en Tokyo 2020 son necesario para considerar el fin de la participación de los caballos en futuros eventos deportivos.
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