El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, dijo que antes de considerar la ayuda de 20 millones de dólares ofrecida por el G7 para combatir el incendio del Amazonas, Emmanuel Macron, presidente de Francia, tendría que ‘retirar’ los insultos contra él.
Crisis internacional: Bolsonaro le dijo fea a la esposa de Macron
Esta ‘exigencia‘ se da luego de que Bolsonaro hiciera comentarios en los que da a entender que la esposa de Macron es ‘fea y vieja’.
“Lo primero, el señor Macron debe retirar los insultos hacia mi persona. Primero me llamó mentiroso y después, por informaciones que tuve, dijo que nuestra soberanía en la Amazonia es una cuestión abierta“, reveló el presidente de Brasil a la prensa del Palacio de Alvorada.
Bolsonaro, también dijo que “para hablar o aceptar cualquier cosa de Francia, que sea con la mejor intención posible. Tendrá que retirar esas palabras y luego podremos hablar”, enfatizó el presidente de Brasil.

Las declaraciones que acusa Bolsonaro de Macron se dieron en la pasada reunión del G20 en la que el presidente francés dijo que su homólogo brasileño habría mentido acerca de su compromiso con el medio ambiente. Anunció también que París se oponía al controvertido acuerdo libre de comercio entre la Unión Europea y Mercosur.
Este acuerdo contempla negociaciones en un área de libre comercio birregional entre los países de ambos bloques económicos.

La polémica de este acuerdo radica en la parte agrícola; contrario a lo que piensan España, Italia y Alemania, Francia considera que la entrada de productos sudamericanos necesita mantener los estándares de calidad medioambientales, sociales y sanitarios requeridos. Macron también ha dicho que no dejará entrar a su país carne con hormonas.
Otra de las cosas que se sumaron a este caso de intercambio de palabras entre ambos presidentes fue que el jefe del gabinete brasileño, Onyx Lorenzoni, rechazó la ayuda de Francia no sin antes decir algunas cosas:
“Agradecemos la ayuda, pero quizá esos recursos sean más relevantes para reforestar Europa. Macron no logra evitar un previsible incendio en una iglesia que es patrimonio de la humanidad, ¿y pretende enseñar a nuestro país?“, aseveró Lorenzoni en días pasados.

Todas las declaraciones que se sumaron a este resultado final no sólo ponen a la vista lo difíciles que son las relaciones políticas, sino que lo increíble que es que a veces pesen más los dimes y diretes que la importancia de salvar el pulmón más importante del mundo, como lo es el Amazonas.
¿Podrán los presidentes Macron y Bolsonaro llegar a un acuerdo en el que se luche por el medio ambiente y no por ver quién es mejor que el otro?
