Así se vive en la capital más contaminada del mundo
El 99% de los niños respiran aire contaminado
Ulán Bator, capital de Mongolia es conocida como la capital más fría del mundo además de ser la que posee la peor calidad del aire.
De acuerdo con diferentes estudios, en la actualidad, el nivel de PM2,5 -en referencia a las partículas finas suspendidas en el aire- alcanzó los 3.320 microgramos por metro cúbico en enero, equivalente a 133 veces la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El problema que aqueja a Mongolia es complejo, puesto que es los últimos años el país ha sufrido un calentamiento constante debido al cambio climático, esto a su vez, ha afectado intrínsecamente al campo. Al ser vulneradas las condiciones del campesinado y de la zona periférica de Mongolia, se han provocado migraciones internas cada vez más frecuentes.
Según el nuevo informe del Banco Mundial, para el año 2050 en África al sur del Sahara, Asia meridional y América Latina más de 140 millones de personas podrían verse obligadas a migrar dentro de sus países debido al cambio climático. (Vía: Banco Mundial)
Goundswell
La migración interna en Mongolia ha provocado una sobreplobación en las ciudades más industrializadas. En las zonas más pobres y en las llamadas yurtas se ha generado una exacerbada contaminación debido a la quema de carbón y plástico para poder soportar el frío de hasta 40 grados bajo cero.
Esta situación ha provocado que el 99% de los niños respiren aire contaminado en los primeros momentos de sus vidas, generando enfermedades crónicas y un severo debilitamiento del sistema inmunológico. El gran temor es que la exposición al aire contaminado a largo plazo pueda generar una epidemia de cáncer de pulmón.
Para poder afrontar este problema, el gobierno prohibió en 2017 los movimientos migratorios en el país así como la quema de carbón. Sin embargo estas restricciones no han frenado la contaminación del aire y mucho menos la vulnerabilidad del campo.