Alex Grey: La unión y su imagen.
Grey nació en Ohio en 1953. Es uno de los muchos artistas que abandonó la carrera (ustedes no lo hagan) de Arte y Diseño en Collumbus. En los años sesenta y setenta Grey estuvo enormemente influido por el LSD, el boom de la inserción de las filosofías orientales en la cultura de masas y la psicodelia (el mismo boom que fascinó a los Hippies). A mediados de los 70, Grey, en su viaje místico, abandonó el existencialismo para abrazar un transcendentalismo absoluto.
Grey se preocupa por poner en el lienzo el abrazo entre lo terrenal y lo metafísico, pero sus ideas van más allá de un panfleto sesentero, Grey se ha ocupado de que su pincel muestre la ansiedad y las dudas que la unión con lo eterno nos causa luego de la “Muerte de Dios”. Así, la representación del cuerpo es la representación del alma. Ya decía Walter Benjamin que la obra de arte es el testimonio físico de un momento divino y para Grey, sus cuadros tienen esta función (pero no el solo código de la crítica estética).
Haciendo a un lado sus ideas, que para muchos encarnan la sospechosa unión entre cultura pop y las filosofías orientales, veamos mejor las pinturas, que tienen definitivamente una maestría tal, que muchos grupos han decidido dejar en manos de Grey el arte de sus discos, entre ellos Nirvana, TOOL, The Beastie Boys y SCI; además de colaborar también para las revistas TIME y NEWSWEEK, pero dejemos que las obras hablen.
Kissing
Como podrán ver, a Grey le preocupa el problema de la unión, no sólo la mística (la unión con la divinidad, la unión con el absoluto), sino también la unión con el otro (que para muchos tiene lo suyo de divino). Aquí, la unión es el beso y a través de todos los nervios pareciera que dos humanos se unen entre ellos, pero formando un ser que se une con algo más. (Además, el beso ha sido tema de muchas otras bonitas pinturas, véase a Klimt).
Cosmic Christ
La representación de este Cristo definitivamente está relacionada con esa estética que compartieron el hinduismo, el budismo y el islamismo pero de la mano con los colores de la psicodelia. El verbo encarnado, tema permanente de la pintura mundial, sostiene el mundo y su cuerpo son todas las cosas.
Despair
Uno de los cuadros menos paradigmáticos de Grey. Lo he seleccionado porque precisamente se sale un poco de la luz y los colores que utiliza usualmente. La desesperación, como en las filosofías budistas, aparece aquí como eso que consume (literalmente) al ser humano, que succiona su fuerza vital.
Oversoul
Este cuadro representa el momento en el que el hombre recibe la iluminación que le dice que todas las cosas confluyen, todas están unidas y le es revelado el orden cósmico de que su ser es inmortal. Qué tal.
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Por: Perturbator