Una mujer policía denunció a su jefe, un mando de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, por un intento de abuso sexual que sufrió en un hotel de la CDMX.
Así va el caso de los policías acusados de violar a una menor en Azcapotzalco
Su jefe inmediato y ahora imputado, es Bernardo “M”; la denuncia en su contra ya tiene una carpeta de investigación CI-FDS/ FDS-1/ UI-FDS-1-03/00586/08-2019 por parte de la Fiscalía Central para Delitos Sexuales para que se haga la investigación.
Este jefe de seguridad de la SSC es el encargado de la dirección de infracciones con dispositivos. La mujer policía que le acusa asegura que Bernardo Evaristo le pidió acompañarlo a hacer unos trámites.
En su declaración, la mujer comentó que al llegar a las calles de la colonia Obrera, el elemento de la SSC se detuvo en las inmediaciones del ‘Hotel El Encanto’ y le dijo que entraran para platicar ‘más cómodamente’.
Cuando la mujer policía se negó, el imputado la comenzó a agredir en plena calle; la víctima dijo que tras la agresión, respondió al mando de la SSC que denunciaría el caso.
Luego de ello, la mujer policía asegura que mientras iban de regreso a las instalaciones de trabajo, éste le amenazó diciendo que si denunciaba, ‘nadie le creería’.
Además, la mujer asegura que después de haber sufrido el intento de abuso sexual por parte de Merced Evaristo, le comentó a su jefe inmediato sobre la agresión, por lo que éste le pidió que elaborara un informe sobre lo que le ocurrió.
Tras hacer el informe, se inició una investigación administrativa para corroborar los hechos y en caso de resultar cierto, sancionar al mando por intento de abuso sexual contra la mujer policía.
También se instó a la mujer a llevar su denuncia al Ministerio Público de Delitos Sexuales; la víctima fue motivada por su jefe inmediato a proceder con la denuncia.
Hasta el momento, no se sabe si la Procuraduría General de Justicia de la CDMX ha encontrado las pruebas para actuar o determinar la situación del mando Bernardo Merced Evaristo.
Este caso de agresión sexual y violencia contra una mujer por parte de un elemento de ‘seguridad’ se suma a otros de los que han sido víctimas miles de mujeres y niñas en México.
Hace apenas unos días el caso de cuatro policías que violaron a una menor en la alcaldía de Azcapotzalco colmó la ‘paciencia’ que había tenido la sociedad y el género femenino contra esos abusos.
Ello detonó en una protesta que dejó puertas rotas de la PGJ pero un claro mensaje: los elementos de la policía #NoMeCuidaMeViolan, no queremos seguir siendo violentadas ni callar más. El miedo ya no detendrá a ninguna mujer, así como no detuvo a esta policía. La violencia contra la mujer no merece más impunidad.