El alcalde de Rio de Janeiro utilizó todas las herramientas disponibles que tuvo para censurar un número del cómic de Marvel, Avengers: The Children’s Crusade donde dos personajes masculinos se besan en la portada.
Curiosamente, The Children’s Crusade ni siquiera es un libro nuevo: salió en 2010 y entonces causó un revuelo menor porque “sacaba del clóset” a dos personajes centrales de esa generación de Vengadores, Wiccan y Hulkling.
Pero para en Feria del libro de Río (una de las más grandes de América Latina) de este año, se convirtió en el centro de una polémica que parece más de 1950 que de nuestros días.
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Marcelo Crivella, evangélico radical y alcalde de Río, ordenó una redada (sí: una redada) el viernes 6 de septiembre con la intención de “proteger a nuestros hijos” de contenido “no apto para menores”.
Para cuando llegaron los oficiales, el libro ya se había agotado y los organizadores de la Feria demandaron a Crivella en tribunales, lo que generó en los días que quedaban de la feria todo un carnaval de acciones directas contra el intento de censura.
Incluso el mayor periódico de la región, Folha de São Paulo, dedicó su primer página del domingo a la imagen de Wiccan y Hulkling besándose, la misma que el alcalde quería vetar de su santa ciudad.
Ese mismo viernes, un juez frenó cualquier otro intento de censura del alcalde, pero para el sábado, otro juez levantó la prohibición, dando pie a acciones similares en todo Brasil.
Fin de semana 1:
— Nacho Lemus (@LemusteleSUR) September 8, 2019
Después de la intervención armada de la policia en la Bienal del Libro de Rio por orden del alcalde Crivella para censurar la venta de un libro que contenía una imagen de un beso entre dos hombres, una multitud ocupó el espacio y distribuyó 14 mil ejemplares. pic.twitter.com/VDaMnhsA07
Este pleito, más moralino que legítimo, ha servido para que medios y usuarios de redes le recuerden a Crivella que tiene muchos más pendientes que ordenar redadas contra libros: por ejemplo, el desempleo en la ciudad más grande de Brasil está en 15.3%.
La intentona moralista llega en uno de los periodos más reaccionarios en Brasil: la llegada de Jair Bolsonaro a la presidencia y de políticos allegados a su agenda antiderechos ha causado una ola de crímenes de odio en todo el país. (Vía: HRW)
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Si bien la Suprema Corte del país ha logrado ampliar derechos y protecciones legales a la comunidad, esto no se ha reflejado en la homofobia cotidiana impulsada desde el Presidente.
