Titcoins, el cuerpo de las mujeres como moneda de cambio
La fiebre de las criptodivisas ha desencadenado una ola de monedas distintas, algunas parodia y otras más serias: Pornhub, el sitio de pornografía más grande del Internet, también tiene sus...
La fiebre de las criptodivisas ha desencadenado una ola de monedas distintas, algunas parodia y otras más serias: Pornhub, el sitio de pornografía más grande del Internet, también tiene sus criptomonedas: se llaman titcoins, están dirigidas a las mujeres y éstas pueden obtenerlas al intercambiarlas por una foto de sus senos.
Sí, aunque el catálogo de Pornhub incluye a todas las preferencias sexuales, las fotos obtenidas por las titcoins están dirigidas solo a quienes se sienten atraídos por el cuerpo de las mujeres. No obstante, también existen las dickcoins (que no han alcanzado ni la mitad del éxito porque existen hombres que malgastan las fotos de sus penes enviándolas por mensaje privado sin que se las pidan).
¿Cómo funciona?
De acuerdo con el sitio Diario Bitcoin, la criptodivisa funciona así: una mujer entra a un establecimiento que acepta titcoins y solicita pagar con esa moneda. El empleado, entonces, abre la aplicación en su smartphone; ella se descubre los senos y paga su consumo con una foto de ellos.
Esas fotos son agregadas a la sección de Pornhub llamada Amateur, una de las más populares con contenido creado por los propios usuarios.
Aquí el meollo del asunto: por cada foto que es añadida al sitio, el cliente (no la mujer de los senos sino el dueño del establecimiento que obtuvo la foto) recibe titcoins. Estos pueden cambiarse por otras criptomonedas, como bitcoins, o usarse para pagar en otros lugares donde se acepte la moneda. Las mujeres, mientras tanto, pueden obtener descuentos en tiendas y hasta bebidas gratis.
El patriarcado es la represión más clara del sistema capitalista que necesita comercializar el cuerpo de las mujeres. El movimiento obrero cumple un rol fundamental en la liberación de la mujer
— Mai ♡? (@maialivachoff) March 4, 2018
De acuerdo con Pornhub, parte de las ganancias obtenidas de dicha criptomoneda es donada a campañas para investigación del cáncer de mama. Porque de alguna forma tenían que justificarse. Nadie puede criticar una iniciativa que “ayuda” a prevenir el cáncer, ¿verdad?
Excepto que sí: gran parte de las campañas alrededor del cáncer de mama sexualiza de forma innecesaria el cuerpo de las mujeres; es el caso de Save the Boobs, que centra la importancia de la prevención en lo “gustables” que son los senos y no en la vida de las propias mujeres.
Las titcoins existen desde 2014, pero se espera que exista una nueva versión a mediados de 2018.
¿Qué opinamos de las titcoins?
Para las mujeres, por un lado, no es tan descabellado obtener ganancias económicas por enviar nudes si, de todos modos, se las hemos enviado gratis a un montón de exnovios que no se las merecían.
Por otra parte, no es ningún secreto que la gran mayoría de las mujeres no tiene acceso a las mismas oportunidades que los hombres y que, en México, las mujeres ganan 34.2% menos que los hombres por realizar el mismo trabajo. Fabricar una criptomoneda para intercambiar por trabajo sexual es aprovecharse de esa desigualdad económica para, literalmente, usar el cuerpo femenino como moneda de cambio.
No tiene nada de malo intercambiar fotografías de nuestros cuerpos: somos libres de hacer con nuestro propio cuerpo lo que nos plazca, incluso obtener beneficios económicos de ello. Lo cuestionable es ser un poderoso empresario que nunca ha tenido la necesidad de hacer trabajo sexual para poder comprarse algo de comer y usar los cuerpos de las mujeres para nutrir su propio sitio de porno e inventar una divisa. Nope.