¿Qué tan probable es lo improbable? Esta pregunta podrá parecer un chiste de la estadística pero es un dolor de cabeza para economistas, sociólogos y policías: ¿Qué tienen en común el tiroteo ocurrido en las instalaciones de YouTube, la crisis económica del 2008 y la victoria de México contra Alemania? Los tres eran eventos altamente improbables que nadie esperaba; tuvieron muchas explicaciones posteriores, pero nadie fue capaz de anticiparlos. Cada uno de estos eventos es un claro ejemplo de un cisne negro, cuando aquello que consideramos impensable ocurre y modifica el entorno.
Hoy podrías conocer al amor de tu vida
El mundo cambia y siempre puede ser de forma distinta independientemente de que observemos cierto orden. Por ejemplo, hoy podrías conocer al amor de tu vida, todo producto de una serie de decisiones distintas a las que tomas normalmente, que van desde tomar el riesgo de hablarle a la otra persona y que derive en un enlace hacia el sí, hasta cambiar el camino que tomas normalmente a casa.
Estas posibilidades de selección que tenemos en nuestras vidas están asociadas a la complejidad del mundo, nuestra vida es contingente, hoy mismo tu vida puede ser distinta, el orden y lo regular solo es una dimensión de nuestro mundo.

Es imposible observar y entender la sociedad moderna sin tomar en cuenta que está definida por la complejidad, que es susceptible a las contingencias y que siempre debe capotear riesgos, con o sin éxito. La sociedad funciona a partir de la diferencia entre realidad y posibilidades: si bien observamos un orden determinado, se presupone que la realidad puede presentarse de otra manera: el mundo es policéntrico en sus operaciones, selecciones y observaciones. En una frase: el mundo es contingente.
Complejidad y contingencia: estos dos conceptos abren la puerta a las observaciones sobre el riesgo, la posibilidad de que ocurra algo indeseable o imprevisto a partir de una decisión. El riesgo es ineludible desde la vida cotidiana hasta la casa de bolsa. Lo queramos o no, sea grande o pequeño, hay un riesgo de morir cada que se sube a un automóvil. La costumbre crea la ilusión de que hay seguridad: creemos que cada viaje será como el anterior. Pero tarde o temprano un coche choca con otro.
Cuando ocurre lo inesperado
¿Qué tan probable es lo improbable? Este cuestionamiento nos lleva a la noción de cisne negro, trabajada por el matemático Nassim Taleb, quien trata de explicar la aparición de estos hechos altamente improbables e inesperados en el mundo y, sobre todo, cómo se escapan de las observaciones generadas en la sociedad.
Antes de seguir, formulamos una pregunta para ti: ¿de verdad tu vida se ha desarrollado tal cual la planeaste? Por supuesto que no. Pero tu caso no es único; según Taleb, tu caso es la norma. Así como tú planeas lo que harás en la semana, así la sociedad moderna tiene un ejército de personas (economistas, políticos, científicos, médicos, policías, tú…) dedicada a planear, proyectar, anticipar el futuro. Pero el mundo es como un viaje en coche: sufrimos una constante ilusión de seguridad que tarde o temprano se rompe.

Taleb asume que las observaciones y proyecciones sobre distintos ámbitos de la sociedad como la economía, la geopolítica o la criminalidad están basadas en construcciones que toman en cuenta el pasado y el presente y, en consecuencia, asumen que el futuro ocurrirá de la misma manera. Así como un conductor tiene un punto ciego, así nuestros pronósticos siempre dejan algo fuera, un riesgo latente: ahí nacen los cisnes negros.
Para el Nassim Taleb, los cisnes negros tienen las siguientes características:
“Primero, es una rareza, pues habita fuera del reino de las expectativas normales, porque nada del pasado puede apuntar de forma convincente a su posibilidad. Segundo, produce un impacto tremendo. Tercero, pese a su condicio?n de rareza, la naturaleza humana hace que inventemos explicaciones de su existencia despue?s del hecho, con lo que se hace explicable y predecible.”
¿Qué es en extremo raro, con un tremendo impacto y es explicado después de que ocurre pero nunca es anticipado? ¿Godzilla? ¿Un avionazo? ¿Un ataque terrorista? ¿Conocer al amor de tu vida? Todos los casos anteriores son cisnes negros.

En ese sentido, los cisnes negros se encuentran fuera de las expectativas normales de la sociedad, pero se encuentran latentes en ella. De hecho, las sociedades modernas, al ser sociedades altamente complejas, los cisnes negros tienen mayores condiciones de posibilidad de presentarse.
“[…]rareza, impacto extremo y predictibilidad retrospectiva (aunque no prospectiva). Una pequen?a cantidad de Cisnes Negros explica casi todo lo concerniente a nuestro mundo, desde el e?xito de las ideas y las religiones hasta la dina?mica de los acontecimientos histo?ricos y los elementos de nuestra propia vida personal.”
Y continúa Taleb:
“Desde que abandonamos el Pleistoceno, hace unos diez milenios, el efecto de estos Cisnes Negros ha ido en aumento. Empezo? a incrementarse durante la Revolucio?n industrial, a medida que el mundo se haci?a ma?s complicado, mientras que los sucesos corrientes, aquellos que estudiamos, de los que hablamos y que intentamos predecir por la lectura de la prensa, se han hecho cada vez ma?s intrascendentes.”
Para Taleb, la economía es un sistema en donde hay más probabilidades de que ocurra lo improbable, es decir, de que aparezca un cisne negro. Sin embargo, las observaciones y cálculos de riesgo al interior del sistema económico dejan de lado los extremos, esos riesgos altamente improbables, pero latentes, que pueden desembocar en una crisis.

La crisis financiera de 2008 es un ejemplo claro de que, del lado de los observadores, se proyectan futuros y se generan expectativas dejando de lado escenarios improbables y, del lado operativo, el cisne negro puede aparecer en cualquier momento debido a que los observadores no ven su punto ciego, como un conductor confiado. “No ven que no ven” diría Heinz Von Foerster, por tanto, no se dan cuenta que en esos umbrales aumentan las posibilidades de que aparezca un cisne negro, en este caso el de una crisis económica.
En la crisis económica del 2008, muchos especularon con exceso de confianza sobre los créditos hipotecarios, con base en proyecciones que desechaban escenarios de morosidad. Otro ejemplo de cisne negro es el tiroteo en las oficinas de Youtube ocurrido en abril de este año.
Si bien los tiroteos en Estados Unidos son parte de la cotidianidad, este fue un hecho altamente improbable debido a que fue perpetrado por una mujer, ya que cerca del 100% de estos sucesos son llevados a cabo por hombres, de hecho para ilustrar la improbabilidad veamos el dato: según Mother Jones Foundation, de 1982 a 2018 se registraron 98 tiroteos en masa, de los cuales, 95 fueron perpetrados por hombres, 2 por mujeres y uno por un hombre y una mujer: en 30 años solo 3 tiroteos han sido llevados a cabo por mujeres.
¿Por qué la tiradora de Youtube es un ‘cisne negro’?
Finalmente, nos guste o no, la victoria de México sobre Alemania también fue un cisne negro, no solo porque las casas de apuestas daban a Alemania como favorito por mucho, sino porque ya pasado el mundial, podemos decir que México no jugó después como lo hizo contra la selección teutona, esto a pesar de que Alemania no jugó tampoco en su mejor nivel.

En ese sentido, sucedió lo improbable; se combinaron factores completamente inesperados para las observaciones convencionales de los especialistas y las casas de apuestas. Quienes aseguraban que México ganaría antes de que empezara el partido, lo hacían con ilusiones no con reflexiones y menos con estadísticas.
En la vida cotidiana nosotros mismos experimentamos cisnes negros. Taleb pone ejemplos que van desde el enriquecimiento o el empobrecimiento repentino, la elección de carrera, hasta cómo conocimos a nuestras parejas. Piénsenlo: en nuestras propias vidas suceden eventos inesperados que están más allá de nuestros planes y proyecciones, al igual que los grandes sistemas, nosotros también experimentamos la complejidad del mundo, la contingencia y el riesgo.
Si un día llega Godzilla o si los deja el amor de su vida, se acordarán de este texto.
Bibliografía:
Taleb, Nassim, El cisne negro, El impacto de lo altamente improbable, Paidós, Barcelona, 2010.
Luhmann, Niklas, La sociedad de la sociedad, Herder, México, 2006.
Luhmann, Niklas, Complejidad y modernidad, De la unidad a la diferencia, Trotta, Madrid, 1998.
Prigonine, Ilya, El nacimiento del tiempo, Tusquets, Argentina, 2006.
Von Foerster, Heinz, Semillas de la cibernética, Gedisa, Barcelona, 2010.