Este 1 de diciembre, Día Mundial de la Lucha contra el SIDA , ha resurgido esta pregunta: ¿Por qué la vacuna contra el Covid-19 estuvo lista en cuestión de meses, mientras que la vacuna contra el VIH, virus que causa la enfermedad del SIDA, ha demorado más de 30 años?
Las razones científicas del porqué aún no existe una vacuna contra el Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH/SIDA) advierten sobre la inteligencia y eficacia que tiene este virus. Las cuales son descritas como ‘nunca antes vistas por la ciencia’.
Así lo ha hecho saber la OMS, la ONU y la Red de Pruebas de Vacunas contra VIH (HVTN, de acuerdo a sus siglas en inglés). Quienes informaron al diario El País que ‘El VIH sigue siendo la gran pandemia de nuestra época, con un contagio de 500 individuos diarios’.
¿Por qué no hay vacuna contra el VIH?
Los investigadores del HVTN y otras instancias científicas a nivel mundial han trabajado en el desarrollo de una vacuna eficaz desde la década de los ochenta. Pese a ello, aún no existe alguna inmunización que funcione totalmente.
Esto se debe a que dicho virus muta y se reproduce a gran velocidad ocasionando que los anticuerpos fracasen desde la primera etapa de la infección.
Aunado a ello, actualmente el virus ha evolucionado al grado de tener la capacidad de mimetizarse dentro de una célula aparentemente no infectada para desactivar su respuesta inmunológica.
Otra de las razones científicas que tiene sorprendidos a los investigadores es la capacidad del virus para subdividirse en varios subtipos de VIH, lo que ha ocasionado su dispersión en distintas regiones del mundo. Por ejemplo, en África se encuentra el subtipo C; mientras que en Norte América prevalece el B.
Vacunas en desarrollo para combatir el VIH
Pese a los obstáculos anteriores, los esfuerzos para desarrollar una vacuna eficaz no se han detenido y han llevado a los científicos a investigar diversas posibilidades para encontrar el mejor método.
A partir de 2003 los ensayos clínicos comenzaron a dar resultados positivos con sistemas de inmunización basados en neutralizar al virus. Esto en el famoso Estudio Tailandés, cuyos resultados fueron parciales pero esperanzadores.
Más tarde se enfocó la esperanza en la llamada Vacuna Mosaico, formada por diversas capas del virus que han mostrado efectividad en las pruebas realizadas a mujeres en África.
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