A través de Facebook se viralizó una serie de capturas de pantalla que evidencian el abuso de confianza de una mujer que pidió a una conocida que, junto con su esposo, fueran padrinos de bautizo de su hija de nombre Kate.
Todo comenzó cuando la protagonista de esta historia, una mujer llamada Damaris buscó a una ‘vieja amiga’ de nombre Yoana con la intención de que fuera la madrina de su hija y su esposo, el padrino.
La razón, de acuerdo con las capturas de pantalla, es que la pareja se encuentra estable en sus finanzas.
“Yo he visto por tus historias y todo que tú y tu novio están muy bien. Que ya se casaron que están estables y hasta tienen casa propia”, le menciona Damaris a Yoana.
En respuesta, Yoana se muestra sorprendida pues ni siquiera identifica quién sería su ahijada. Además, cuestiona que ella vio que ya la habían bautizado.
Es ahí cuando Damaris menciona que, efectivamente, Kate fue bautizada el año pasado pero debido a la pandemia de Covid-19 no pudieron realizar una fiesta, por lo que la invita a que su esposo y ella sean ‘padrinos de fiesta’.
Yoana se muestra escéptica ante la petición, mientras Damaris intenta convencerla de que es una buena opción porque así se evita las pláticas de la iglesia. “Tú nada más pagarías lo que yo te diga, te paso recibos y todo”, argumenta.
Cuando Yoana pregunta por los padrinos de la menor, Damaris responde que su hermano y la pareja de éste se encargaron del trámite por la iglesia, pero que por el momento no pueden pagar una fiesta pues no tienen las posibilidades económicas.
Damaris le agradece haberla considerado, sin embargo, no cree que sea correcto apadrinar a una niña que ni siquiera conoce y que no estará presente en su vida.
Pese a la negativa la mujer insiste en que lo único que tiene que hacer es ‘pagar la fiesta’. Incluso le dice exactamente dónde quiere realizar la fiesta y con cuántos invitados. De igual manera le envía fotos del vestido que quiere que su hija utilice y los precios, que por cierto, ya tenía investigados.
Por si fuera poco le pide también los zapatos y hasta los recuerditos. Pero eso no es todo, la mujer le dice muy quitada de la pena que su hermana le ayude a decorar para que le salga más barato, pero que si no puede asistir a la fiesta ni se preocupe, pues solo necesitan el dinero.
Y ella seguía y seguía…
Ante la negativa, Damaris subió de tono la conversación al grado de llamarla egoísta.
Cuando Yoana vuelve a negarse, la conversación aumenta la intensidad al grado de que Damaris le dice que le está haciendo un favor, entre otros insultos.
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