En entrevista con El Financiero, el presidente del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), Fernando López Macari, señaló que el 76% de las personas que pertenecen a la generación Afore, no recibirán una pensión en la vejez, debido a que no alcanzarán a cubrir el requisito de mil 250 semanas trabajadas, que son necesarias para jubilarse.
La llamada “generación Afore” son aquellas personas que fueron afiliadas al IMSS a partir del primero de julio de 1997 y al ISSSTE desde el primero de abril de 2007. En ese sentido, tenemos un problema en el país prácticamente a la vuelta de la esquina, ya que según datos de la CONSAR, en 2020 se cumplen las mil 250 semanas (24 años) necesarias para jubilarse de la generación de 1997.
En ese sentido, la misma CONSAR calcula que este problema se irá agravando en la siguiente década, ya que en 2020 tendremos que diariamente cumplirán 65 años un total de 2 mil 159 personas, para 20130, serán 3 mil personas. Asimismo, tenemos que en 2020, la tasa de reemplazo será del 30%, esto quiere decir que el promedio de los trabajadores se jubilará con el 30% de sus ingresos. (Vía: CONSAR)
El problema adicional es que el que planteó Macari, ya que solo el 76% de los trabajadores no alcanzará a cubrir el requisito de las mil 250 semanas trabajadas, por lo que no tendrán derecho a la jubilación. El 24% restante, como hemos dicho, se jubilará con el 30% de sus ingresos en promedio.
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Para darnos una idea, México tiene la tasa de reemplazo más baja de los países de la OCDE, por el contrario, el primer lugar lo tiene Turquía con un 110% de tasa de reemplazo, es decir, allá los trabajadores se jubilan con poco más de sus ingresos promedio. El promedio de los países de la OCDE es del 62%, el doble de lo que tiene actualmente México con sus sistema de Afores. (Vía: OCDE)
Por otra parte, el director del IMEF señaló que el sistema de pensiones financiado por el gobierno se está volviendo financieramente insostenible, ya que del año 2000 al 2017 ese rubro ha metido presión a las finanzas públicas, tenemos que en ese periodo el gasto corriente asociado a las pensiones pasó de 1% a 3.5% del PIB. (Vía: CONSAR)
La propuesta, en ese sentido, es que el próximo gobierno realice una reforma al sistema de pensiones que sea mucho más agresiva, en donde las contribuciones de los trabajadores pasen del 6.5% al 13.5%. Todo esto acompañado de un fortalecimiento en los fondos de vivienda y programas sociales eficientes.
Finalmente, los requisitos para que los trabajadores afiliados a partir de 1997 puedan pensionarse son:
- Un mínimo de mil 250 de cotización en el IMSS.
- Tener de 60 a 64 años de edad para pensión por cesantía.
- Tener 65 años para pensión por vejez.
- Que los recursos de la cuenta individual sean suficientes.
- Encontrarse privado de trabajo remunerado.
- Darse de baja en el Régimen Obligatorio del IMSS.
- Que el cálculo de la pensión del Sistema de Rentas Vitalicias sea 30% superior a la pensión garantizada. (Vía: El Financiero)
Como podemos ver, el panorama para los jóvenes es bastante adverso; pero no solo eso, si no se reforma el sistema de pensiones a tiempo, el país podría caer en una grave crisis económica, política y social, así de grave es el asunto.