Los atentados sucedidos en Nueva York, Estados Unidos, el pasado 11 de septiembre de 2001 han dejado diversas secuelas en los sobrevivientes. Tal es el caso de la más reciente estudiada a nivel médico, pues se ha descubierto una enfermedad que puede ser más propensa en estas personas.
Así lo dio a conocer el Hospital del Monte Sinaí en Nueva York, a través de un estudio realizado en personas sobrevivientes y rescatistas del atentado terrorista y su relación en el desarrollo de enfermedades posteriores a este acontecimiento.
De esta manera se concluyó que, quienes lograron salir con vida de los escombros del World Trade Center tienen mayor probabilidad de padecer una enfermedad hepática. Sin embargo, no sólo los sobrevivientes se pueden ver afectados por este daño colateral.

Resulta que lo mismo ocurriría con los rescatistas, autoridades y voluntarios que llegaron en un primer momento para auxiliar a los sobrevivientes atrapados, pues en la zona del desastre se registró una gran cantidad de humo tóxico, componente que está ligado al desarrollo de padecimientos en el hígado.
Estudio médico de Mount Sinai
El estudio fue publicado en la revista American Journal of Industrial Medicine y ha cobrado eco en la comunidad médica estadounidense, principalmente, la de Nueva York.
Pues pese a que la investigación sobre las enfermedades hepáticas y su relación con los sobrevivientes de los atentados terroristas continúan, los resultados obtenidos hasta el momento también involucran a los rescatistas y a todo aquel que se haya expuesto a esta nivel de humo tóxico.
Como se ha dado a conocer hasta el momento, la principal razón por la que se podría generar una afección hepática es por la inhalación de grandes cantidades de humo tóxico al momento del desastre. Por lo que todo aquel que se expuso a este componente podría correr el riesgo de generar un padecimiento así.

Sin embargo, el profesor adjunto de Radiología Diagnóstica, Molecular e Intervencionista del Icahn Mount Sinai, Artit Jirapatnakul, ha pedido a la comunidad médica concentrar la atención en comprender la manera en la que este polvo daña al hígado.
Pues así se puede saber si hay algo que pueda evitar contraer enfermedades en este órgano como consecuencia del ataque terrorista.
‘La evidencia de enfermedad hepática era tres veces mayor en los escáneres pulmonares de los intervinientes en el World Trade Center en comparación con los escáneres pulmonares de otros pacientes. Por lo que, se sugiere que los intervinientes que llegaron antes a la Zona Cero deberían recibir un mayor control de la enfermedad hepática’.

Actualmente, Nueva York es una de las ciudades de Estados Unidos que promueven el turismo de vacunación, esto a través de la aplicación de vacunas contra Covid-19 para los viajantes.
Así mismo, se dio a conocer que se realiza un control de las enfermedades pulmonares en los sobrevivientes de los atentados del 11 de septiembre, así como en los involucrados en la zona de desastre para monitorear su salud posterior a este hecho.
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