Con la finalidad de enfrentar al calentamiento global, los científicos de la universidad de Harvard han conseguido fondos para lograr ‘desextinguir’ al mamut lanudo y promover que esta especie se encargue de preservar los pastizales de la tundra en Siberia, según informa The New York Times.
El proyecto ha desencadenado un debate ético y científico, puesto que para este propósito se contempla el uso de diversos métodos genéticos que combinarán el DNA de los elefantes actuales añadiendo algunos genes responsables de las características de los extintos mamuts.
Es así como, las creaciones que, aparentemente serán y actuarán como los mamuts, tendrían el pelaje grueso, colmillos y una gran capa de grasa que soporte las condiciones climatológicas de la tundra en Siberia.
La desextinción del mamut lanudo
Esta experimentación ha consternado a la comunidad científica internacional, pues el avance que tiene el proyecto es notorio. Incluso, se fundó una empresa estadounidense dedicada a este propósito bajo el nombre de Colossal.
Con un fondo inicial de 15 millones de dólares se dará inicio a los experimentos en Dallas y Boston, lugar donde se encuentran los laboratorios genéticos.
El principal objetivo de Colossal es introducir al medio ambiente actual miles de mamuts que sirvan como ‘ingenieros del ecosistema’ y ayuden eficazmente a convertir el musgo que reina actualmente en esa zona, en pastizales.
Cabe señalar que, los pastizales que abundaban en la Tundra de Siberia en la época de los mamuts era un componente clave que mantenía la temperatura adecuada en el ambiente. Ya que, hoy en día, se sobrecalienta este tipo de ecosistema con facilidad.
Los mamuts serían los encargados de desintegrar el musgo y fertilizar los terrenos que, hoy presentan un exceso de dióxido de carbono.
Con los experimentos a punto de iniciar, los involucrados en el proyecto esperan fabricar embriones de elefantes similares a los mamuts en un par de años y, posteriormente, generar una población entera de la especie extinta hace miles de años.
Pese a que esta idea fue revelada en 2013 a National Geographic, la comunidad científica internacional no ha quitado el dedo del renglón en cuanto al enfoque ético que representa este experimento.
Incluso, se ha mencionado que Rusia lleva a cabo la misma idea de repoblar la tundra de Siberia para combatir el calentamiento global pero, en su caso, con una especie actual: los bisontes.
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