Este 22 de abril se celebra el Día de la Tierra, fecha establecida por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para concientizar sobre los graves problemas que enfrenta el planeta y que han ocasionado una crisis ambiental urgente de resolver.
Pese a las emergencias actuales derivadas de la contaminación, el cambio climático, la sobrepoblación o la conservación de la biodiversidad. El Día de la Tierra tiene un origen basado en protestas estudiantiles realizadas en la década de los setentas en Estados Unidos.
Recién iniciaba 1970 cuando ya se ponía sobre la mesa del diálogo público la importancia de cuidar el medio ambiente y la ecología. Hecho que llevó a una mega marcha convocada a favor de esta causa el 22 de abril de ese año.

Día de la Tierra
Reconocer la existencia del Día de la Tierra y no hablar sobre las acciones del activistas estadounidense Gayrold Nelson es imposible. Pues su participación fue primordial en la primera ola de concientización sobre el medio ambiente.
Incluso, promovió la mega marcha que reunió a más de 2 mil universidades, 10 mil escuelas de educación básica y cientos de diversas comunidades estadounidenses.
Su camino continuó convirtiéndose en Senador, cargo que ocupó para proponer una agenda ambiental en el Congreso que buscó hacerse cargo de problemáticas como la sostenibilidad y la naturaleza con recursos públicos. Logrando la creación de la Agencia de Protección Ambiental.
Para 1972 el tema ya había acaparado los reflectores internacionales y se llevó hasta Estocolmo con la primera Cumbre de la Tierra. Las acciones permanecieron aunque en un pequeño impacto hasta que en la década de 1990, el movimiento se reavivó con la integración de 14 países a las acciones globales.

Si bien, las manifestaciones del Día de la Tierra se han efectuado desde el terreno de la protesta contra la contaminación, en esta década se realizaron obras de suma importancia social como jornadas masivas de limpieza o el desarrollo de plantas de reciclaje en ciudades como Jordania y Tokio.
Para el 2009 la ONU estableció la fecha como efeméride internacional; aunque las acciones para ‘celebrar’ a la Tierra quedan en entredicho año con año, pues la idea original quedó atrapada en el mundo de la publicidad y pocas son las acciones generadas para lograr una mejora real en el medio ambiente.
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