Estados Unidos devolverá más de 17 mil piezas arqueológicas saqueadas y sacadas de contrabando de Irak, tras la invasión estadounidense en 2003. Entre ellos está una tableta de arcilla de tres mil 500 años de antigüedad que contiene parte de la Epopeya de Gilgamesh.
Los contrabandistas saquearon miles de artefactos antiguos en Irak. Muchas de esas piezas tenían miles de años de antigüedad. Esto ocurrió desde desde la invasión estadounidense y la caída de Saddam Hussein.
Muchas de las antigüedades robadas de Irak han terminado en museos y colecciones personales en los Estados Unidos. Esta dinámica priva a los iraquíes de los frutos de su propia historia.
El martes 3 de agosto, se dio a conocer que Estados Unidos devolverá más de 17 mil piezas que fueron contrabandeadas y confiscadas por las autoridades estadounidenses.
El ministro de Cultura de Irak, Hasan Nadhim, calificó la restitución como “la más grande en la historia de Irak”, según Reuters. Dijo que el gobierno iraquí y su embajada en Washington habían estado trabajando durante meses para lograr que fueron devueltas.
Si bien la mayoría de los artefactos se recuperaron de los Estados Unidos, otros provienen de Japón, los Países Bajos e Italia. El gobierno iraquí dijo que planeaba exhibir los artefactos más importantes en el Museo Nacional del país.
A fines del mes pasado, las autoridades federales de Estados Unidos recuperaron de una rara tableta cuneiforme, conocida como “Sueño de Gilgamesh”. Esta invaluable pieza estaba en posesión de la empresa de artesanía Hobby Lobby.
Esta compañía había comprado el artículo por casi 1.7 millones de dólares para exhibirlo en el Museo de la Biblia con sede en Washington, DC.
Las autoridades dijeron que la tableta y el poema épico inscrito en ella, que se cree que es uno de los textos literarios y religiosos más antiguos del mundo, fueron llevados ilegalmente a los Estados Unidos. Hobby Lobby la compró en forma privada a través de una casa de subastas internacional.
La antigua herencia de Irak ha sido diezmada por el conflicto bélico, la destrucción y el saqueo, especialmente desde 2003. Aún faltan por recuperar miles de piezas arqueológicas.
Con la ayuda de agencias internacionales, las autoridades iraquíes han estado tratando de rastrear, devolver y preservar sus reliquias arqueológicas.
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