Estado de México Atlacomulco

El PRI no es el mismo en todo México. Se trata de una organización compleja, un partido que cambia dependiendo de la región en que se instale. El Estado de México es una entidad clave para el priísmo: en él se concentra un cúmulo importante de intereses políticos y financieros. En territorio mexiquense existe una élite del PRI que usa al estado como plataforma de enriquecimiento y experimentación electoral: el Grupo Atlacomulco. Enrique Peña Nieto proviene de allí.

Este año se celebrarán elecciones de gubernatura en el Estado de México. Contienden Alfredo del Mazo Maza por el Revolucionario Institucional, Josefina Vázquez Mota por Acción Nacional, Delfina Gómez por Morena y Juan Zepeda por Revolución Democrática. El PRI ha gobernado la entidad por más de noventa años. No obstante, dado el bajísimo índice de popularidad de Enrique Peña Nieto, esta elección podría caer en manos de otro partido. Para el PRI, esto significaría una posible derrota en las votaciones presidenciales de 2018.

El partido está en una situación vulnerable: concibe al Estado de México como un laboratorio antepresidencial, pero se sabe impopular entre el electorado.

Los mexiquenses, finalmente, padecen carencias e inseguridad preocupantes.

Estado de México chimalli

Partido Revolucionario Institucional

El Estado de México posee 17 millones de habitantes. Es la entidad que concentra el número más alto de votantes en el país. Para los partidos, ganar la elección del estado implica tener cartas positivas en la contienda del año siguiente, la de la silla presidencial.

Alfredo del Mazo Maza, primo de Enrique Peña Nieto, irá con el PRI. El PAN ha escogido a Josefina Vázquez Mota como su candidata. Morena, partido de Andrés Manuel López Obrador, postuló a la maestra Delfina Gómez, Juan Zepeda irá por el PRD. En votaciones pasadas, el PRI triunfó con niveles por arriba del 40%, pero las encuestas dictan que esta elección será bastante reñida. Además, la baja popularidad de Enrique Peña Nieto es un factor incidente: su partido podría perder, por primera vez, la jugada electoral en el estado.

Algunas administraciones municipales han sido llevadas por partidos diferentes al PRI. Al respecto, Del Mazo ha dicho que “los resultados no son buenos. Están los ejemplos de varios municipios grandes que hoy gobiernan el PAN, el PRD e incluso Morena ¿Quién tiene la capacidad, la experiencia, el talento y la formación para construir mejores oportunidades?”. Algo hay que reconocer: el PRI es el partido político más longevo del país y siempre ha gobernado el Estado de México. No obstante, ello no es una ventaja necesariamente.

El PRI, entonces Partido Nacional Revolucionario (PNR), nació como una tentativa de unificar a los elementos revolucionarios en México. Su organización, pues, fue un intento de sofocar las tensiones surgidas entre combatientes y líderes de la Revolución. El partido supo integrarse por sectores obreros, campesinos, populares y militares. Además, cuenta con una plataforma juvenil que, en 1985, fue llamada Frente Juvenil Revolucionario (FJR). Hoy lleva el nombre Red Jóvenes x México

El partido, pues, sabe gestar sectores estratégicos para garantizarse votos. No obstante, ha sufrido algunos golpes en los últimos treinta años: de 2000 a 2012 estuvo fuera de la silla presidencial; en 1997, perdió por primera ocasión la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados; desde que hay elecciones democráticas en la Ciudad de México, nunca ha ganado la jefatura de gobierno. Este año, sin embargo, el PRI recibirá del INE mil 4 millones de pesos para actividades ordinarias y específicas, sin contar el presupuesto para las campañas en los estados.

El caso del Estado de México es particular: los partidos de oposición buscan que esta contienda sea un referendo de la administración de Peña Nieto; por otro lado, la relevancia político-electoral de la entidad ocasiona que el PRI mueva sus piezas en aras de obtener el puesto: si perdiesen la presidencia en 2018, el Estado de México puede servirles para conservar su poder y concentrarse en las elecciones presidenciales de 2024.

Se suma que, en el Estado de México, el PRI no es cualquier PRI.

Estado de México Peña Nieto

Cuento de vampiros

De ganar las elecciones, el candidato del PRI sería el tercer Alfredo del Mazo en ocupar la gubernatura del Estado de México. Su abuelo, Alfredo del Mazo Vélez, gobernó el estado entre 1945 y 1951. Su padre, Alfredo del Mazo González, fue gobernador durante los años ochenta. Del Mazo Maza ya ha ocupado algunos puestos públicos, la alcaldía de Huixquilucan (2010–2012) es uno de ellos. En efecto, la candidatura del tercer del Mazo está marcada por una especie de linaje, de aristocracia política. ¿De dónde provienen los del Mazo?

El Grupo Atlacomulco guarda un aire de conspiración: ¿una élite que mueve los hilos de una entidad importantísima para el país? No es precisamente así: ‘Grupo Atlacomulco’ designa más los supuestos lazos amistosos y familiares de un cúmulo de priístas mexiquenses con mucho poder

Lo cuenta un artículo de Félix Santana Ángeles: inició con un asesinato. Alfredo Zárate Albarrán, gobernador mexiquense en funciones, fue baleado en marzo de 1942. Su error fue preparar una serie de medidas preventivas ante la escalada de la Segunda Guerra Mundial: Manuel Ávila Camacho, entonces presidente, tomó el gesto como una afrenta a su autoridad. Las balas hicieron el resto. El Estado de México se quedó sin gobernador: después de una corta administración emergente de José Luis Gutiérrez y Gutiérrez, Isidro Fabela tomó el puesto de gobernador interino. Prometió convocar rápidamente a elecciones, pero después se las arregló para continuar en la silla hasta 1945. ¿Cómo? Con ayuda de Alfredo del Mazo Vélez, su sobrino, a quien nombró Tesorero del Estado. Del Mazo Vélez sobornó a los diputados locales y los presidentes municipales para prorrogar el mandato de Isidro Fabela. Después, el propio Del Mazo fue gobernador.

Fabela estableció un sistema de nepotismo y corrupción como marca de gobierno. Inauguró, con ello, una élite de políticos conocida como el Grupo Atlacomulco. Carlos Hank González, quien dio forma a las relaciones y beneficios entre sus integrantes, dijo que “un político pobre, es un pobre político”. La sentencia condensa el punto rector del Grupo: el poder económico sirve para crear capacidad operativa en la política. Desde Fabela, algunos de los gobernadores mexiquenses más importantes han formado parte del Grupo Atlacomulco: Del Mazo Vélez, Del Mazo González, Arturo Montiel, Enrique Peña Nieto y, si el plan funciona, Del Mazo Maza.

De acuerdo con analistas, Alfredo del Mazo Maza es una jugada de Atlacomulco para vigilar el poder y los negocios de los que se han hecho. Francisco Cruz Jiménez, periodista, menciona que del Mazo es un hombre gris, sin discurso, que gobernará con corrupción. Es necesario recordar que, en el sexenio 2017–2023, el Estado de México recibirá un presupuesto superior al billón de pesos. Ello se traduce en un importantísimo potencial para la movilización política del partido que triunfe en estas elecciones: no sólo la entidad está en juego, sino también la elección federal de 2018. El Grupo Atlacomulco no puede permitirse bajar la guardia. Ante la pregunta de quién realmente gobernará el Estado de México si gana del Mazo, Cruz Jiménez es contundente: será su padre, tío favorito de Peña Nieto, y serán los integrantes de Atlacomulco.

Telésforo Nava Vázquez, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana, dice que apostar por Del Mazo Maza es un error: “fue un capricho de Peña Nieto dejar al primo”. Y es que el candidato tiene un historial político cuestionable. Cuando estaba a cargo de la Gerencia de Financiamientos y Análisis de Mercados de Pemex, del Mazo hizo un posgrado en Administración y Finanzas en Harvard. De acuerdo con Francisco Cruz, fue investigado por recibir de Pemex una prestación de 257 mil pesos para solventar sus gastos escolares. Del Mazo no cumplía los tres años necesarios (llevaba tres meses) para acceder a la beca. Pero la sangre es densa: su apellido lo salvó de dar cuentas. Durante su gestión en Huixquilucan, dice Francisco Cruz, el municipio “se convirtió en el gran refugio de capos, de narcos, la policía corrupta hasta la médula”. Además, durante su interrumpido paso como diputado federal (2015–2018), aprobó el gasolinazo de enero de 2017.

El Estado de México es un factor importante hacia la elección federal: puede servir de termómetro preferencial o de peldaño hacia la silla. En este sentido, la entidad es una suerte de medio electoral. No obstante, el territorio y la población mexiquense son mucho más complejos que eso.

Estado de México Eruviel

Mazos

En el Estado de México hay un problema endémico de inseguridad, violencia, pobreza y uso excesivo de la fuerza pública. Los mexiquenses conforman una de las poblaciones más vulnerables del país. Cuando inició su gestión, el gobernador Eruviel Ávila recibió una entidad con 84 mil 533 denuncias por robo, mil 518 homicidios, 81 secuestros, 15 mil 751 violaciones sexuales. En 2016, su último año como gobernador, se registraron 65 mil 379 robos, 2 mil 810 homicidios, 254 secuestros y 2 mil 148 violaciones.

El feminicidio es otro asunto, otro problema grave. En 2016, el Observatorio Ciudadano en contra de la Violencia de Género, Desaparición y Feminicidio en el Estado de México (Ocmexfem) registró 263 asesinatos de mujeres. Por otro lado, de acuerdo con el estudio “Asesinatos de mujeres en México” realizado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República, el Estado de México concentra el mayor número de víctimas de feminicidio: 5 mil 163 mujeres y niñas fueron asesinadas.

El Consejo Nacional de Evaluación de Desarrollo Social (Coneval) reporta que el 49.6% de los mexiquenses (más de 8 millones de personas) vive en condición de pobreza. La entidad registra millones de habitantes con carencias de alimentación, servicios de vivienda, seguridad social, acceso a la salud y a la educación.

José Antonio Lara, activista, menciona que en los últimos 20 años se han agravado las violaciones de derechos humanos por parte de la autoridad: despojan a indígenas y campesinos de sus territorios y, además, se usa el aparato de justicia como artefacto para perseguir opositores. El uso de la fuerza policiaca es excesivo. María Patricia Romero Hernández, víctima de violación durante el enfrentamiento de Atenco de 2006, dijo a El País:

No lo he superado, ni tantito. Es algo que me persigue y a lo que no sobrevives, se queda contigo siempre. Nunca pude decirle a mi hijo y a mi padre que me violaron, no solo uno sino varios policías, los hubiera vuelto locos.

En el Estado de México, la violencia de género (no sólo el feminicidio) se ha ejecutado también como operación de fuerza pública. Una mujer puede ser violada y/o asesinada por su pareja, o por un hombre cualquiera, pero también por un policía en funciones.

Pero en campaña es distinto, hay que ‘mostrar’ que se está trabajando por los mexiquenses. El desarrollo, pues, como la supuesta provisión de servicios básicos, son aquí un artefacto de propaganda. Luis Miranda Nava encabeza la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol). Francisco García Bejos es subsecretario de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional de la misma. Los dos funcionarios son mexiquenses cercanos a Enrique Peña Nieto. El Fondo de Aportaciones a la Infraestructura Social (FAIS) es un presupuesto destinado a gestar servicios públicos básicos (pavimentación, agua potable, alcantarillado, dispensarios médicos) en regiones de pobreza extrema. En los municipios del Estado de México, Sedesol acaba de incrementar el FAIS en 493 millones de pesos. Otros aumentos se han ordenado en Coahuila, Nayarit y Veracruz, entidades que también celebrarán elecciones este año. Hay que mencionarlo: en cinco años de mandato, el gobierno federal ha elevado en un 36.4% el presupuesto del FAIS en todos los estados del país. Sin embargo, de acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación (ASF), de 2010 a 2015 “de los 2 mil 457 municipios analizados, 44 disminuyeron su rezago social, 914 aumentaron su rezago social y 1499 permanecieron igual”.

Si hacemos caso al dictamen de la Auditoría, ese recurso no ha sido bien implementado, o bien, ha tenido otro destino. ¿Cuál?

Estado de México Montiel

Resistan, Intenten, Puntúen

Con desgastadas y eternas promesas de cambio, y desde una poderosa aristocracia política, Alfredo del Mazo buscará la gubernatura del Estado de México. Su amparo se localiza en el presidente de la república, como en la célula mexiquense que engendró a los dos. El dominio corrupto del Grupo Atlacomulco no sólo impide el acceso a la paz y la justicia, sino que él mismo es causa de pobreza, violencia, impunidad y dolor.

El próximo gobernador debe tener claro que el Estado de México, antes que una joya de capital político, es un territorio y una población con problemas que exigen trabajo, atención.


Raúl Cruz Villanueva, trabajó en el proyecto de Plumas Atómicas sin embargo recibimos información por abuso de poder en contra de unas de sus alumnas que nos obligo a actuar en congruencia. Adicional...

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