La belleza es un canon impuesto

En una escena representativa de la película Todo sobre mi madre (1999) de Pedro Almodóvar , una mujer transexual llamada Agrado habla de lo que le ha costado llegar a ser quien es, literalmente. Frente a un público pequeño, ella enlista sus inversiones monetarias para conseguir el cuerpo que deseaba.

El rasgado de ojos, la limadura de mandíbula, los implantes de silicona en varias partes del cuerpo y la depilación láser se han llevado una buena parte de su dinero; pero al final, sólo así ha logrado ser quien ella eligió. Por medio de los cambios se reveló su persona verdadera. Por lo tanto, todas las modificaciones a su cuerpo le permitieron ser auténtica. Su monólogo genial termina con la siguiente frase:

Una es más auténtica cuanto más se parece a lo que ha soñado de sí misma.

La historia que enmarca esta escena propone una dura crítica de los roles femeninos y masculinos, así como de la paternidad y la maternidad. Nadie nace con una esencia definida en cuanto a su género. Muy por el contrario: son las acciones y la manera de interactuar con el mundo las que lo determinan. En la película no existe un solo tipo de mujer. Cada una ha llegado a ser quien es de formas muy distintas y lo único comparten es la determinación de insistir en sus convicciones.

Una de las propuestas más interesantes de la película tiene que ver precisamente con el tema de la autenticidad. ¿Qué significa ser “una misma” en un mundo que una y otra vez exige cumplir expectativas impuestas por los demás?

La belleza que todas deberíamos tener

Recientemente, el final de un concurso de transformación radical, llamado Extreme Makeover 2017, dio lugar en México a una discusión pública sobre la belleza física de las mujeres. El resultado del concurso fue documentado por su principal impulsora y patrocinadora, la periodista Martha Debayle. Para acceder a una cronología detallada del evento, pueden leer la crítica de Tamara De Anda aquí. Las dos mujeres ganadoras obtuvieron como premio un cambio total de su imagen. Por medio de cirugías estéticas, entrenamiento físico y una dieta rigurosa, ambas adquirieron la apariencia que el programa de radio decidió para ellas.

La discusión que se armó en las redes sociales giró en torno, principalmente, a la violencia que las mujeres padecen cuando la sociedad impone un prototipo de belleza sobre ellas: no tener vello corporal, usar maquillaje, estar delgadas, tener rasgos finos y una piel “limpia” son algunas de las exigencias que se denunciaron en Twitter con la consigna #MitodelaBelleza.

Esta etiqueta hace alusión a un libro de la feminista Naomi Wolf, titulado The Beauty Myth. Las ideas principales de este texto son:

  • Algunas mujeres ya pueden acceder a los mismos derechos civiles y laborales que los hombres. Como consecuencia, hubo un aumento en la exigencia para cumplir ciertos estándares de belleza femenina.
  • El mito de la belleza sustituyó al yugo de la domesticidad sobre las mujeres.
  • La belleza no es universal, natural o inmutable; por el contrario, tiene un carácter político y favorece ciertos intereses económicos.

Como respuesta a la crítica de su trabajo, la producción del concurso justificó sus acciones en una conversación con la revista española Verne:

Rebeca Mangas, productora de Extreme Makeover indicó a Verne que llevan 4 años realizando este concurso a petición de la audiencia. “Tenemos a los mejores especialistas en belleza y cada que venían al programa la audiencia nos pedía que regaláramos tratamientos con ellos”, dice vía mensajes de texto. “Se inscriben más de 2.000 personas, hombres y mujeres y ellos lo ven como una increíble oportunidad para mejorar tanto física como emocionalmente”, explica.

En efecto, durante cuatro años consecutivos el equipo de Martha Debayle ha invertido millones de pesos en la transformación de los ganadores de cada selección. Sin embargo, el sentido y la cantidad de los cambios a los que son sometidos los concursantes no los eligen ellos mismos. Hay un grupo de especialistas en cada área (cirugía estética, dermatología, estilística, odontología, etc.) que les indica qué es “lo mejor” para ellos, es decir lo que “los hará verse bien”.

Este es el grave problema del concurso: la belleza se muestra aquí como un valor objetivo que sólo conocen las personas que entienden el funcionamiento de la industria de la apariencia. Ser bella equivale, entonces, a tener el dinero para cubrir los gastos necesarios para cumplir con los parámetros establecidos.

¿Quién determina cuáles son los cuerpos bellos?

Mientras que el personaje de Agrado eligió cuáles partes de su cuerpo debía alterar para alcanzar la imagen que soñaba de sí misma, las concursantes del Extreme Makeover dejaron que un grupo de extraños trabajara sobre sus cuerpos. Ellas cedieron su voluntad a manos de “expertos”. Tú puedes ser experto en tu propia belleza, saber qué te va bien y lo que te hace sentir hermoso, pero ¿qué hace que alguien sea experto en la belleza en general?

Si revisamos el perfil de algunos miembros del equipo de profesionistas que participó en los cambios de Extreme Makeover, encontramos que en los casos que involucran problemas de salud (como los cambios de talla, dientes, piel y ojos) todos cuentan con certificaciones médicas. Sin embargo, lo que los vuelve “expertos en belleza” es un trabajo de larga trayectoria, enfocado en promover una gama estrecha de cuerpos. Se trata del tipo de cuerpos que abundan en la industria del espectáculo y la moda. Además, los honorarios de cada especialista son inaccesibles para la mayoría de mexicanos y sus clínicas están localizadas en zonas famosas por su alto nivel económico. Aquí algunos ejemplos:

  1. Doctor Abel de la Peña, es cirujano plástico, estético y reconstructivo certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, A.C y dirigente del Instituto de Cirugía Plástica del Hospital Ángeles Lomas. En su página de Twitter, que ofrece muestras de su trabajo, la mayoría de fotos que ejemplifican los resultados deseados son de gente con piel blanca y rasgos finos.

2. Eugenia Debayle. Directora de la revista The Beauty Effect, enfocada en consejos de maquillaje y moda. Las imágenes de sus campañas suelen ser muy parecidas a las del doctor de la Peña.

3. Nathaly Marcus. Nutrióloga funcional que ha trabajado para programas de televisión y radio. Su imagen propia y la de los pacientes que recibe son similares a las que también promueven Debayle y de la Peña.

¿Qué hay detrás del concepto de “belleza”?

Cuando hablamos de los cánones de belleza no sólo estamos frente a una manifestación de una violencia de género (históricamente, las mujeres siempre han tenido el mandato de ser bellas), sino también de una violencia racista y clasista: ¿por qué un cuerpo blanco es más bello que uno moreno o negro?, ¿por qué los tratamientos estéticos son tan caros?, ¿qué hace que una mujer rica pueda pagar por cirugías que una mujer pobre sólo puede obtener por medio de un concurso?

La desigualdad económica tiene muchas formas de sostenerse y reproducirse: la apariencia física es una de ellas. Mientras los cuerpos “más bellos” sigan obedeciendo una lógica de la exclusión, es decir, mientras muy pocos puedan alcanzar los ideales difundidos por los medios masivos de comunicación y la publicidad, se seguirá perpetuando también la discriminación basada en género, raza y clase social.

Una de las formas de revertir este daño es la autodeterminación: buscar satisfacer la imagen de nosotros mismos que siempre hemos soñado tener. El ejercicio requiere de mucha valentía y convicción (como en el caso de Agrado) pero el resultado nos mostraría tipos de belleza diversos entre sí, tan válidos unos como otros, y no una imagen que se aproxima o aleja de un modelo único a seguir.

Nayeli G.

Raúl Cruz Villanueva, trabajó en el proyecto de Plumas Atómicas sin embargo recibimos información por abuso de poder en contra de unas de sus alumnas que nos obligo a actuar en congruencia. Adicional...

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