La Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México informó este sábado que jueces de control, en audiencias por separado, dictaron auto de vinculación a proceso contra dos hombres presuntamente relacionados con el asesinato de los dos adolescentes mazahuas, Yahir y Héctor, de 12 y 14 años.
De acuerdo con un comunicado de las autoridades, en ambos casos, se calificó como legal la respectiva detención. En cuanto al primer imputado, el juez le confirmó la prisión preventiva oficiosa como medida cautelar y la investigación complementaria se cerrará en tres meses. En cuanto al segundo caso, el individuo fue imputado por posibles delitos contra la salud, en su modalidad de narcomenudeo, hipótesis de posesión con fines de comercio, y cohecho.
Durante el cateo a un inmueble en el que detuvieron al segundo acusado, se localizaron diversos indicios, como prendas de vestir y manchas hemáticas. A él también le dieron prisión preventiva oficiosa y se determinó un plazo de 15 días para el cierre de la investigación complementaria.
La FGJ agregó que las manchas de sangre que encontraron en el domicilio cateado se sometieron a análisis. En consecuencia, los expertos en genética de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales confirmaron que estas corresponden a los dos adolescentes.
Yahir y Héctor fueron reportados como desaparecidos. Sus restos fueron localizados el pasado 1 de noviembre.
La Fiscalía todavía sigue armando la carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado y asegura que cuentan oc datos suficientes para relacionar al imputado con la muerte de los dos menores.
Murieron lejos de casa
El Financiero informó que los jóvenes fueron sepultados el pasado 5 de noviembre en el panteón de la comunidad de San Antonio Pueblo Nuevo. Ahí, la mayoría de los habitantes son mazahuas. El medio agrega que sus restos fueron hallados en un diablito en las calles del Centro Histórico.
Los cuerpos de los adolescentes fueron trasladados desde la Ciudad de México a la comunidad indígena en el Estado de México. Ahí, los familiares y amigos los velaron.
Yahir y Héctor tenían 12 y 14 años de edad, respectivamente, migraron a la capital con sus padres. Según el medio, fueron víctimas de integrantes de un grupo criminal asentado en el barrio de Tepito.