Un centro de investigación de la Universidad Akdeniz (Universidad del Mediterráneo, en español) anunció que pronto integrará a su oferta educativa un curso de otro mundo: Ufología y Exopolíticas. El presunto fin de este curso la universidad de Turquía es para preparar a sus alumnos (asumimos que de Relaciones Internacionales) para un posible contacto alienígena.
Erhan Kolba??, el profesor de esta clase y perteneciente al centro de estudios que avala esta materia, declaró a la agencia turca Do?an News que podríamos hacer contacto con especies de otros planetas “en diez o quince años” y no duda en pronosticar que ese momento será “el más grande cambio en la historia de la humanidad”. (Vía: Hurriyet News)
Por supuesto sus dichos suenan muy… cómo decirlo… poco profesionales (por no decir absurdos).
Ahora bien, la universidad pública ubicada en la provincia de Antalya, que da clases a 30 mil estudiantes, no ha dado nueva información al respecto. Nosotros vemos dos opciones más o menos viables: que sea una simulación más o menos didáctica de cómo sería un encuentro con una civilización extraterrestre, desde el punto de vista económico, político y cultural.
Un ejercicio de semejante naturaleza podría ser cuando menos llamativo desde un punto de vista sociológico, sin tener que esperar que de verdad lleguen los marcianos en son de paz.
La otra opción que vemos, es que a alguien se la haya zafado un tornillo en Turquía… lo cual es altamente probable.
De cualquier forma, en estos casos vale la pena recordar, como siempre, las advertencias de Stephen Hawking, quien cada vez que se lo permiten nos recuerda lo terrible que se podría poner la cosa si de verdad llegara una raza inteligente desde el espacio exterior. (Vía: ABC)
Al parecer del científico inglés, no hay forma en que un encuentro semejante pueda salir bien para los terrícolas y nosotros le damos la razón. ¿Por qué se ufana la ufología en perseguir una quimera que, para colmo, de ser cierta sería mortal? Por lo demás, esperemos que en ese curso sí inviten a Jaime Maussan. Allá sí lo van querer.
Al final del día, si nos lo preguntan, lo que más aturde de esta noticia es la facilidad con cual discursos pseudocientíficos pueden colarse en la instituciones universitarias sin que nadie diga nada. Eso sí es terror del espacio exterior.