Te presentamos una historia rara, pero que sucedió en Malasia. Un mono tomó a un perro que vivía en la calle y se lo llevó, lo vecinos del sector vieron cómo se llevó al cachorro y comenzó a subir a los árboles, incluso se deslizó por los cables y nunca soltó al perrito.
Esta historia tan peculiar sucedió en Taman Lestari Putra, Malasia. El perrito se notaba de apenas un par de meses, incapaz de defenderse ante la fuerza de su mono secuestrador. El problema es que los vecinos siguieron preocupados por tres días, fue el tiempo que el mono se quedó con el cachorro.
El mono dejó al cachorro en una especie de nido o refugio que construyó en la parte más de un poste de luz, el primate continuó su vida y llegaba periódicamente a visitar al cachorro por tres días. El último día llegó y se lo iba a llegar, pero los vecinos se lo impidieron.
Las personas comenzaron a arrojar piedras y gritaron para que el mono se asustara, al final lo dejo caer desde la parte más alta, afortunadamente el cachorro cayó sobre ramas y tuvo lesiones menores.
“El cachorro parecía cansado y agotado, pero el mono no parecía hacerle daño. El mono sólo sostenía al cachorro mientras éste se movía. Parecía que trataba al cachorro como un amigo o su bebé, era muy extraño. Sin embargo, teníamos que salvar al pobre perro porque parecía estar hambriento”, dijo Cherry Lew Yee Lee, uno de los vecinos que participó en el rescate.
Las personas corrieron a salvar el cachorro, lo llevaron con un veterinario, quien corroboró que estaba rasguñado, le faltaba un poco de pelo, pero estaba bien de salud. Al final, la pareja dueña de la casa en la que cayó el perro, decidió adoptar al cachorro.
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