Si hay algo que ha diferenciado las elecciones presidenciales más recientes, es la presencia de bots en las redes sociales. Si bien las cuentas automatizadas existen prácticamente desde que se inventó Twitter, su forma de operar ha sido cada vez más cuidada y sofisticada.
Pero, ¿de dónde salieron y quién está detrás de los bots?

Los bots son una especie de ‘acarreo’ digital: miles de cuentas creadas con el propósito de hacer crecer en seguidores, inflar hashtags para resaltarlos u ocultar temas incómodos, ‘golpear’ a adversarios políticos o lamer botas (también digitales) como ocurrió con los famosos ‘peñabots’ de Enrique Peña Nieto, en 2012.
Existen los bots automatizados, que responden a un programa por el que replican incesantemente un mismo mensaje y son fáciles de detectar (tienen pocos followers, pocos tuits e interactúan poco con otras personas). No obstante, también están los que son manejados por personas reales, también llamados ‘decks’, a su vez contratadas por empresas dedicadas a ello y disfrazadas de call centers.
Tres exbots le confiesan a @VerificadoMX cómo movieron cuentas falsas para políticos y partidos. pic.twitter.com/5K4fR6SGR3
— AJ+Español (@ajplusespanol) June 26, 2018
Más recientemente, el equipo de Andrés Manuel López Obrador ha sido acusado de usar bots para manipular la conversación a su favor. Incluso se ha dicho que se trata de bots rusos, porque #Amlovski.
Sin embargo, un estudio de Botometer publicado por Aristegui Noticias revela que los cuatro candidatos presidenciales, José Antonio Meade, Ricardo Anaya, Andrés Manuel López Obrador y El Bronco, tienen como seguidores a más del 53% de bots.

El equipo de Ricardo Anaya anunció que denunciaría ante el Instituto Nacional Electoral (INE) el uso de bots por parte del puntero, lo que despertó, a su vez, el hashtag #NoSoyBot: seguidores de López Obrador, presumiblemente reales, que pretenden demostrar que el apoyo al candidato es real.
A menos de una semana de las elecciones, que se espera sean las más definidas en la historia de México, el uso de bots (tanto en redes sociales como a manera de acusación) es cada vez más agresivo. ¿Soñarán los bots con el domingo 1 de julio, el día en que se acabe todo esto?