La industria minera en México se ha beneficiado enormemente por la demanda de plata en el sector tecnológico, ya que es una de las materias primas fundamentales para la producción de smartphones, televisiones, paneles solares y baterías para autos.
A raíz de este boom de plata, las principales productoras que operan en México, encabezadas por: Pan American Silver, First Majestic Silver, Fresnillo plc, Fortuna Silver y Coeur Mining, el año pasado aumentaron su extracción en un 13% respecto al año anterior, llegando a un volumen de producción de 78 millones de onzas de ese metal, representando el mayor volumen de extracción desde que se tiene registro.
Esta tendencia se manifestó desde 2008 a la fecha, en donde la demanda ha crecido en un promedio anual del 11.6%. Esto contrasta con la demanda relacionada al sector joyero, la cual se ha contraído en un 14% anual, en ese mismo periodo.
Este nivel de explotación minera, vuelve a México el principal productor de plata a nivel mundial, abarcando casi la mitad de la producción total de las mineras con presencia global.
La mayor utilización de ese metal es en la industria manufacturera de tecnologías, la cual utiliza el 50% del total de la producción global de plata para fabricar sus productos.
La industria solar registró un aumento exponencial en su demanda de plata, la cual solo el año pasado se incrementó en un 44% respecto a 2016. Sin embargo, la industria manufacturera de electrónicos, por mucho, es la que más volúmenes de plata adquiere, pasando de un promedio de 2.1 millones de toneladas hasta 2016, a 7 millones de toneladas el año pasado.
La minera, Fresnillo plc, se ha convertido en la mayor productora de plata a nivel mundial, solo en los primeros 7 meses del año pasado, registró una producción de 42.7 millones de onzas de plata.
Solo las 5 mineras más importantes del país realizaron inversiones por 905 millones de dólares el año pasado y, para este 2018 se estima que estas aumenten de manera considerable. Recordemos que las inversiones en este sector no solo operan con base en la demanda de la materia prima, sino también con el precio internacional del metal. (Vía: El Financiero)