VivaAerobús pierde gatito en aeropuerto de CDMX

Todo el que tenga perros o gatos, sabe que una mascota es un miembro más de la familia. Buscas no solo darle cariño, sino atenderlo adecuadamente; si viajas con él, es igualmente natural que busques que sea atendido como lo que es: una mascota que aprecias, no una maleta. Sin embargo, VivaAerobús hizo exactamente lo contrario: VivaAerobús perdió un gatito en la CDMX, no se hicieron responsables y para colmo le dijeron a la dueña que levantara un reporte por “maleta perdida”.

Esta triste historia comenzó en Chihuahua. Elvia pasaría las fiestas en al Ciudad de México, pero decidió que viajaría con su gato llamado Pericles. Además del boleto de avión, pagó mil 696 pesos extras para su gato tuviera un trato especial en un compartimiento para mascotas.

El 19 de diciembre, el vuelo de Chihuahua a la Ciudad de México salió con cuatro horas de retraso, pero ese no fue el mayor disgusto de Elvia relacionado con el viaje. Al llegar, tras esperar más de una hora para que saliera su equipaje, vio con enorme frustración y tristeza cómo llegó la caja especial para Pericles llegó vacía a la banda transportadora.

Así es, vacía.

Para colmo, la aerolínea le informó que lo único que podía hacer era levantar un reporte por “equipaje extraviado”. Sí: mero equipaje. Para VivaAerobús no hay distinción alguna entre una mascota y un montón de ropa.

La explicación de la aerolínea es muy difícil de creer: según un supervisor, “cuando abrieron el compartimiento de equipaje el gato salió corriendo”. ¿Qué no va en una caja especial? ¿Qué no Elvia tuvo que pagar un cargo extra, justo para que el gato fuera en un presunto compartimiento especial?

“La aerolínea le informó que lo único que podía hacer era levantar un reporte por ‘equipaje extraviado'”.

Recordemos que las cajas kennel llevan seguros y ligas especiales, porque fueron diseñadas precisamente para que las mascotas no se pierdan. Para lo que no está diseñada la caja es para recibir golpes realmente fuertes, como los que sí podría recibir en la zona del avión destinada al equipaje común.

Elvia, quien pasó la noche entera en el aeropuerto de la ciudad de México, pidió a VivaAerobús que le permitieran pasar a la zona de equipaje; si Pericles escuchaba su voz, sin duda iría hacia ella. Nulamente comprensivos, la aerolínea pretextó que esa era una “zona federal”.

Para colmo, cuando una representante de la Profeco acudió a la aerolínea, VivaAerobús literalmente se inventó que el gatito se perdió en una escala en Monterrey, cuando el boleto de Elvia indicaba claramente que el vuelo fue directo de Chihuahua a la CDMX. En la noche del 20 de septiembre, Elvia recibió una llamada de la aerolínea solo para informarle que era más que difícil encontrar a su gato.

Desde entonces Elvia no ha recibido solución ni indemnización alguna, Pericles no ha aparecido y VivaAerobús no se ha hecho responsable. Para la aerolínea todo quedará en una caso más de “equipaje perdido”.

Con información de Animal Político

 

 

 


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