Amnistía Internacional presentará el día de hoy a la Procuraduría General de la República más de 130 mil firmas reunidas en más de 10 países exigiendo la liberación inmediata, reparación del daño y disculpa pública a Verónica Razo, detenida desde 2011 y sin sentencia desde entonces.
Hoy alzaremos nuestras voces para exigir justicia para Verónica Razo, sobreviviente de tortura sexual. ¡Súmate tú también! #VerónicaLibre > https://t.co/z7DfnmMw5M pic.twitter.com/HCWaRUHNs9
— Amnistía Int. México (@amnistiamexico) November 30, 2017
Verónica salió de su casa en la colonia Obrera en la Ciudad de México para recoger a sus hijos de la escuela. Fue secuestrada por un grupo de hombres vestidos de civiles y transportada a una bodega, donde por horas fue golpeada, se le aplicaron descargas eléctricas y fue violada en repetidas ocasiones hasta que, finalmente, firmó una confesión en la que se declaraba culpable de secuestro. (Vía: Aristegui Noticias)
El caso de Verónica es tan sólo uno de cientos en México, donde pareciera sistemática la tortura sexual, física y psicológica de mujeres acusadas de una amplia gama de delitos del fuero común y federal. Según el reporte de Amnistía Internacional, Sobrevivir a la muerte, los casos de tortura en México son frecuentes y, por tanto, un problema mayor:
la policía y las fuerzas armadas mexicanas mexicanas someten a menudo a mujeres a tortura y otros malos tratos y que la violencia sexual es una práctica habitual durante el arresto y el interrogatorio. Fuertes golpes en el estómago, la cabeza y los oídos, amenazas de violación contra las mujeres y sus familias, semiasfixia, descargas eléctricas en los genitales, manoseo de los pechos y pellizcos en los pezones, violación con objetos, con los dedos, con armas de fuego y con el pene. Estas son sólo algunas de las formas de violencia infligidas a las mujeres. (Vía: Amnistía Internacional)
Verónica tiene 6 años presa. Las violaciones al debido proceso de su caso fueron tan evidentes que, incluso, la PGR aceptó la tortura e inició una investigación contra los presuntos responsables, sin embargo el caso no fue anulado ni los cargos contra ella levantados.
¿La presión internacional servirá de algo con una institución como la PGR?, ¿cuántos casos más como el de Verónica existen en las procuradurías locales?
