La tarde del pasado viernes en Villahermosa, Tabasco, se vio manchada por comportamientos irregulares de la Policía Local en un sangriento enfrentamiento. Cinco presuntos secuestradores y tres elementos de seguridad perdieron la vida en el incidente. Los medios locales publicaron fotografías que sugieren una posible ejecución por parte de la policía a dos de los detenidos.
Todo comenzó como un intento de secuestro en Villahermosa. Un policía de tránsito se dio cuenta de que algunos sujetos en una camioneta gris trataban de secuestrar a un hombre en el centro de la ciudad. La acción del elemento frustró el intento de los presuntos delincuentes, quienes huyeron en medio de una ráfaga de balas.
Un poco más adelante, los secuestradores cambiaron de auto y emprendieron la huida hacia las afueras. Sin embargo, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) local comenzó un fuerte operativo que involucraba varios elementos de policía, el ejército, y un helicóptero. Los perseguidos respondieron enérgicamente en la glorieta de Sánchez Magallanes, y dos elementos de policía cayeron en el lugar, uno de ellos murió inmediatamente, el otro, mientras recibía atención médica.
La persecución siguió por la carretera Cárdenas-Villahermosa, en el camino otro policía fue alcanzado y falleció. Más tarde, los presuntos secuestradores perdieron el control de su vehículo y se estrellaron contra un árbol. Según la versión de la SSP, tres de los ocupantes murieron al momento, y dos más resultaron gravemente heridos. Estos últimos fueron llevados en una patrulla para supuestamente “acercarlos a la ambulancia“, los elementos policiacos se habrían percatado de que estaban graves y trataron de darles los primeros auxilios. Pero fallecieron.
El sábado 15, los tres policías abatidos fueron despedidos por sus familias. En las instalaciones del SSP se llevó a cabo una ceremonia en su honor.
¿Y qué tal que eso no fue lo que pasó?
Poco después de que los medios supieran del incidente, la versión oficial comenzó a ser cuestionada. Había elementos en la historia que no cuadraban. Algunas fotografías en poder de Tabasco Hoy muestran a los dos presuntos plagiarios que no murieron en el choque. En la primera se les ve vivos, con algunas lesiones pero estables, esposados y arriba de una camioneta de la policía. La siguientes muestran otra historia.
En estas últimas se ve a un hombre y a una mujer muertos al borde del camino, tirados de espaldas. Al hombre se le ven heridas de bala, y posiblemente un “tiro de gracia“, la mujer tenía la ropa rasgada y signos de agresión sexual. También tenía la cara desfigurada y un ojo fuera de la cuenca.
Algunas versiones sugieren que los policías se tomaron la justicia por su propia mano, estaban molestos por lo que les había ocurrido a sus compañeros. Ciertamente, resulta trágico que esos tres elementos fallecieran haciendo su trabajo, pero eso no justifica una ejecución extrajudicial.
Hace algunos días se señalaron posibles ejecuciones policiales en Tanhuato, Michoacán, un mes antes se insistió sobre lo mismo luego de que un niño de 11 años cayera abatido por balas del ejército, en otro presunto enfrentamiento en Ostula. Las sospechas sobre ejecuciones extrajudiciales se han multiplicado en el país, y ahora alcanzan Tabasco. ¿Realmente podemos permitir que los elementos policiacos decidan quién debe morir y quién debe vivir?, ¿deben ser ellos los jueces y los verdugos?, ¿para qué tenemos un sistema de justicia si al final cualquiera con un arma (criminal, policía o miembro del ejército) puede decidir quién recibirá la pena de muerte, aunque sea ilegal?