En su más reciente clase de climatología el gobernador de Nuevo León, Samuel García, afirmó que aunque no es ningún Dios como un tal Tláloc, espera que su plan maestro de bombardear nubes para combatir la crisis de agua en la entidad finalmente se solucione… por unas cuantas semanas.

“Primero, no soy Tláloc”, precisó el gobernador de Nuevo León, pero en un mensaje a través de Facebook explicó que si la humedad llegaba como se esperaba “y le atinamos al bombardeo”, el inusual plan de atacar las nubes con yoduro de plata podría ayudar a recuperar la presa La Boca. Con eso “ya fregamos al menos unas semanas”, aseguró el mandatario. Pero eso no fue todo.

El loco plan de Samuel García también consiste en una especie de control de nubes para conseguir que permanezcan en el mismo sitio o evitar que se vayan a llover a otra parte.

“En toda esta área van a haber muchas nubes […] Ya estamos empezando a bombardear para que la nube se quede aquí, y llueva aquí seis o siete horas; no quiero que se vaya a Galeana, no me interesa que se vaya al norte. Aquí ocupo la nube lloviendo seis o siete horas, para que todo ese escurrimiento en la sierra en Santiago me ayude a recuperar La Boca, que está seca”, explicó.

Según el gober, el proceso de bombardeo consiste en tirar yoduro de plata por encima de una nube hasta lograr abrirla y derribarla en un lugar estratégico como es el caso de los ríos que abastecen La Boca y Cerro Prieto.

Aunque la forma en que el Gobernador de Nuevo León ha planteado la solución para la crisis de agua suena bastante loca, apenas en abril la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural en Nuevo León, en coordinación con la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) y el gobierno del estado, lograron combatir con éxito el incendio registrado en la Sierra de Santiago y contribuir a la recarga de acuíferos de la zona con el llamado bombardeo de nubes, el cual emplea tecnología amigable con el ambiente, como aseguran.

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