Estamos a una semana de las elecciones gubernamentales en Nayarit, Coahuila y el Estado de México. Hasta el momento, en casi todos los estados la carrera va bastante pareja, por lo que el que un candidato de un partido (no importa qué tan pequeño) decline a favor de otro podría ser el 0.5% que defina la elección. El Partido del Trabajo (PT) entre ayer y hoy ha decidido salvar el registro apoyar a los candidatos de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena). (Vía: Proceso)
El PT es un partido que, cuanto menos, ha sido polémico desde su creación en 1990. Algunos apuntan a que es un satélite del Revolucionario Institucional creado “con cara de izquierda” para restarle votos al entonces recién nacido Partido de la Revolución Democrática (PRD); si bien no siempre lo ha logrado y en muchas ocasiones se han aliado, su lugar está más cerca de quien le asegure que a nivel estatal y federal va a mantener el registro.
Las pocas veces que el PT ha ido solo a una elección tiende a seguir el mismo camino que hemos visto en éstas: atraer un porcentaje mínimo, ser poco visible (¡tan poco que ni siquiera nosotros les hicimos perfiles a sus candidatos!) y, cerca de la elección, apostarle a quien crean puede garantizarles que “seguirán vivos”.
Declina el aspirante de PT a #EDOMEX a favor de #Morena @delfinagomeza. Tiene 2% preferencias.
— La Méndiga Política (@eugeniaguera) May 26, 2017
La decisión de Óscar González, candidato por la gubernatura del Estado de México, y de José Ángel Pérez Hernández, en la carrera por Coahuila, no son cosa menor; apenas hace un par de días, el líder nacional de Morena, Andrés Manuel López Obrador, lanzó un “ultimátum” a los otros partidos de la izquierda “institucional”: o se unen a su movimiento (es decir, hacen que sus candidatos declinen a su favor) o “se olvidan” de la carrera del 2018. (Vía: El Universal)
Al menos en el Estado de México, el PRD, o al menos su candidato, Juan Zepeda, negó “ceder” a la presión, su posición (según la encuesta que usted, querido lector quiera tomar) lo colocan en tercer o segundo lugar, por lo que considera que “es posible” ganar el estado. (Vía: El Financiero)
Todos sabemos que mucho de las elecciones es mera aritmética. En esta ocasión, el PT ha considerado que lo que más quiere en el mundo es, justamente, mantenerse vivo. ¿Y la democracia? Sepa, por ahí anda.
