En el marco del Mundial de Rusia 2018, con gran parte de los mexicanos concentrados en los partidos de futbol, se empezó a especular sobre una supuesta privatización del agua. En redes sociales se llegó a afirmar que el decreto se había firmado durante el partido México-Alemania del domingo 17, cuando aficionados mexicanos celebraban su primera victoria contra el equipo alemán.

Sin embargo, hay algunos elementos por repasar respecto al decreto firmado por Enrique Peña Nieto. Para empezar, el acuerdo se firmó el 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, y se publicó en el Diario Oficial de la Federación al día siguiente, no durante el partido del domingo pasado.

Esto no significa que no se hayan eliminado las prohibiciones para evitar que el agua de 300 cuencas fuera explotada por terceros. Si bien la eliminación de esas vedas no ‘privatiza’ el agua de forma automática, organizaciones como Agua para Todos han denunciado que ésta abre las puertas a empresas transnacionales para la explotación de ese recurso.

Las zonas de veda, en donde la extracción del agua estaba restringida, son ahora zonas de reserva. Si bien son protegidas, en ella se permite la extracción de agua de forma limitada, incluso por agentes privados, si el gobierno considera que es de utilidad pública. Dichos agentes pueden ser compañías dedicadas a la minería, el fracking, la industria refresquera o la generación de energía hidroeléctrica. (Vía: El País).

La Comisión Nacional del Agua (Conagua), por su parte, emitió un comunicado para aclarar que “decretos de reserva NO privatizan el agua, garantizan el agua para consumo humano de generaciones futuras de mexicanos y para preservar el medio ambiente”.

Los diez Decretos de Reserva de agua publicados el pasado 6 de junio en el Diario Oficial de la Federación de ninguna forma otorgan beneficios para ningún particular, por el contrario, permitirán preservar el medio ambiente y garantizar el agua para el consumo humano de 18 millones de habitantes que aún no nacen, en una proyección a 50 años.

De acuerdo con el comunicado, la medida responde a las recomendaciones de organizaciones internacionales como Water Resources Association y World Resources Institute sobre almacenar el 35% del escurrimiento medio anual. “Con las medidas adoptadas México supera el 12% las recomendaciones internacionales en cuanto al volumen de agua asociado a caudal ecológico, con lo cual estamos siendo más previsores ambientalmente que países del primer mundo”, dice Conagua.

Por otro lado, Agua para Todos ha señalado que los decretos “van a permitir a Conagua garantizar los volúmenes de agua que están exigiendo las empresas mineras, petroleras y privatizadores de sistemas urbanos, a costa de los derechos al agua de los pueblos indígenas, de los núcleos agrarios, comunidades rurales y sectores populares urbanos”.

La medida no se trata de una privatización del agua ni se hizo durante un partido de futbol internacional a modo de ‘cortina de humo’. Sin embargo, los decretos sí representan un paso que facilita la privatización.