No es una noticia de última hora, ni tampoco novedad ni nadie se sorprende: hoy, a eso del medio día, dos sujetos entraron armados a un restaurante en la colonia Roma, robaron a todos los comensales y las ventas del día y salieron en una motoneta. El robo completo no duró más de cinco minutos. La verdadera noticia es que la policía de la CDMX logró detener a los asaltantes. (Vía: El Universal)
Cada semana un asalto en calles y restaurantes de @LaRomaDF.Hace min le tocó al súper Japonés MIKASA. @RicardoMonrealA no responde @retioDF
— jacaranda correa (@jacarandilla) June 6, 2017
Quizá lo único que sea novedad (y lo único rescatable cada que alguien platica que fue asaltado) es que esta vez nadie se resistió ni nadie murió, como ocurrió apenas hace un par de semanas con tres empleados de un restaurante a dos cuadras de éste. Quizá, también, lo que sea noticia es que esta vez la policía preventiva (que ni entendemos qué tendrá de “preventiva”) logró detener a los asaltantes a unas cuadras del lugar.
#URGENTE Se logró la detención de dos sujetos por robo a restaurante con razón social MiKasa en col Roma, recuperando lo robado #PolicíaCDMX pic.twitter.com/GBmhT2KGLF
— SSC CDMX (@SSC_CDMX) June 7, 2017
Los asaltos a restaurantes, cafeterías y demás eran un caso extraño en la Ciudad de México: pocos eran quienes podían contar la historia de que, mientras comían un pan con café lechero, un sushi barato o un coctél de camarón, llegaran dos tipos y los dejaran secos. Una escena de Pulp Fiction completa en la que no hay Jules que salve el día.
Tan sólo en lo que va del 2017, el robo a este tipo de establecimientos se ha incrementado de forma sustancial: en los primeros cuatro meses se denunciaron 17, número mayor a los registrados a lo largo de todo el 2016. Según la misma Secretaría de Seguridad Pública, no es que estemos frente a una banda organizada, sino que son un par (tres, cuando mucho) de personas que casi de forma improvisada organizan el robo: van un par de veces, “estudian” el lugar y la zona circundante y ejecutan un plan, de nuevo, improvisado.
Algo con lo que no cuentan muchas veces (como parte de ese no tan bien estudiado plan) es que algunas de las pertenencias robadas pueden ser localizadas vía GPS, tal como esta vez, en la que ni bien se habían movido un par de cuadras y se detuvieron en un edificio abandonado en la calle de Ámsterdam para repartirse el robo, entre lo que estaba un iPhone que los delató. (Vía: Buzzfeed México)
https://twitter.com/lalumbreras/status/872193636368134144
Sobra preguntar en qué clase de mundo estamos, donde ya no se puede comer un sushi en paz… al menos esta vez se dio el feliz encuentro de un iPhone con pila y una patrulla cercana.