Cientos de médicos y enfermeras marcharon el pasado domingo 23 de octubre, día del médico, en distintos estados de la República -Oaxaca, Veracruz, Guadalajara, Guerrero, Nuevo León, Puebla, Estado de México, entre otros- para protestar en contra de los recortes que se llevarán a cabo en 2017 en el Sector Salud.
Los médicos se oponen a que la Reforma de Salud sea aprobada, ya que esta les dará 7.8% menos de recursos de los que tienen asignados para este año y están en contra de la criminalización de los médicos, así como piden una disminución en la jornada laboral.
Además, piden que se cree una Defensoría que vele por sus derechos humanos al desempeñar la profesión, debido a que se sienten desprotegidos. Verónica Sosapavón, del comité organizador de la marcha, señaló:
“¿Qué tenemos con el recorte presupuestal? No tenemos medicamentos, tenemos equipos de segunda, que algunos están descompuestos o que no se cuenta con ellos. Lo principal es que no tenemos personal. Y llega la gente a exigir atención médica” (Vía: Animal Político).
Mientras que en el estado de Jalisco pedían dialogar con el titular de la Secretaría de Salud de la entidad -quien no pudo reunirse con ellos porque se encontraba “atendiendo asuntos de la agenda”- (Vía: Informador) porque sus carencias incluyen hasta la falta de guantes y jeringas, en Oaxaca, la protesta se radicalizó al estilo de los normalistas.
12 mil personas de la sección 35 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud bloquearon el principal entronque al aeropuerto de la ciudad, así como los principales accesos a la capital del estado.
Exigían la renuncia del secretario de salud estatal, Héctor González Hernández, y la del coordinador financiero de la dependencia, Hugo Espinoza, además de la separación del cargo del director del Seguro Popular, Rogelio Hernández, a quien acusan de la malversación de más de 3 mil 500 millones de pesos que estaban destinados al abasto de medicamentos e insumos para clínicas y hospitales.
La protesta de médicos y enfermeras fue respaldada por la sección 22 de la CNTE, que envió brigadas de solidaridad.
El secretario general de la sección 35 del sindicato, Mario Félix Pacheco, reclamó que en hospitales no hay ni pinzas para intervenciones quirúrgicas, mucho menos gasas, analgésicos o vendas y señaló que “el paro es para que nos doten de insumos necesarios para trabajar y medicamentos para atender las necesidades de la gente”, no para aumentos ni bonos.
La sección ha buscado acercarse al gobierno de Oaxaca para tratar el problema, pero este no ha dado respuesta y advirtió que no hay recursos para cubrir los gastos (Vía: Milenio).