En un informe sobre su situación financiera, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportó al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión un superávit de 6 mil millones de pesos.
Esto no sucedía desde hace 10 años en donde el instituto sobrevivía con sus reservas de 25 mil millones de pesos, pero, desde 2014 el IMSS implementó nuevas medidas para hacer más eficiente el gasto e incrementar sus ingresos, logrando el año pasado llegar a un superávit.
Según el informe de la institución, este superávit les permitirá ser autosuficientes por los próximos 3 años, es decir, las medidas tomadas han asegurado estabilidad financiera en el corto plazo, ya que han generado ahorros permanentes, así como recuperación en las reservas del instituto.
Para darnos una idea, el IMSS utilizó en 2007, 291 millones de pesos, eso fue aumentando paulatinamente hasta 2012 en donde utilizó 27 mil 394 millones de pesos de las reservas, al año siguiente, con la reestructuración financiera el seguro social fue utilizando menos las reservas hasta volverse autosuficiente.
Para el año pasado el IMSS superó sus ingresos por 8400 millones de pesos, esto se debe tanto al aumento de empleos formales, como a la reconfiguración en la cobranza y la fiscalización de sus propios recursos.
Con este excedente de recursos, el seguro social impulsará el aumento de su infraestructura, en el corto plazo buscará construir 12 hospitales y 40 unidades de atención familiar a nivel nacional. Asimismo remodelará y reequipará varias áreas de servicio al derechohabiente, así como unidades médicas y no médicas.
Este superávit ha alcanzado 14 mil 300 millones de pesos en los últimos cuatro años, lo que equivale a más del 70% de lo que el IMSS invertirá en infraestructura médica hasta 2018. Según el informe, el único riesgo que corren las finanzas del instituto tienen que ver con el Régimen de Jubilaciones y Pensiones, ya que cada año ha tenido que destinar más recursos a ese rubro y a largo plazo es complicado debido al tope demográfico. (Vía: El Economista)