El 25 de abril del 2016, una pareja en Tijuana, Baja California, llevó a su bebé de 1 año a una clínica del IMSS ante la falta de mejoría por un malestar estomacal y vómito. El 7 de mayo, el menor murió presuntamente por negligencia de la dependencia.
El acta de defunción del menor señala que la causa de muerte se debió a “choque mixto, acidosis respiratoria, neumonía de la comunidad, epilepsia frontal izquierda“. Según la Comisión Nacional de Derechos Humanos, el fallecimiento fue resultado de negligencia por omisión de 4 individuos.
La CNDH emitió una recomendación donde detalla cómo se realizaron malas evaluaciones y diagnósticos sin sustento que en menos de una quincena llevaron al deterioro de la salud, y al final, la muerte del bebé.
#RecomendaciónCNDH a @tuffic_miguel, Director de @Tu_IMSS, por 4 médicos que omitieron dar atención integral a un niño de un año un mes de edad, que posteriormente falleció en un hospital de dicho instituto en #BajaCalifornia. ? https://t.co/t8hFqDiZQ5 pic.twitter.com/WgGfcq1UYQ
— CNDH en México (@CNDH) February 8, 2018
Todo empezó con una consulta en una clínica particular el 24 de abril, donde el médico le diagnosticó rinofaringitis al menor, un resfriado común. Al día siguiente, como no había mejora, los padres llevaron al bebé a la Unidad de Medicina Familiar 39, del IMSS, en Tecate, Baja California, donde los mandaron al Hospital General del municipio, donde fue internado.
“Le practicaron diversos estudios, sin embargo, se determinó su egreso (del Hospital General) el 27 del mismo mes y año, sin prescripción de medicamento y solo con cita abierta a urgencias”, relata la CNDH.
Según constancias del IMSS, el 28 de abril, uno de los presuntos responsables de negligencia descartó intoxicación por antihistamínico y la presencia de neuroinfección, dos achaques que el 25 de ese mes se creía que podía tener, además de una rinofaringitis bacteriana diagnosticada.
“Un caso diagnosticado como rinofaringitis gracias a la mala atención terminó en desvanecimiento, convulsiones, epilepsia y neumonía”.
El 29 de abril, el bebé nuevamente tuvo vómito, además de presentar desvanecimiento. Fue trasladado al Hospital General Tijuana, donde se negaron a ingresarlo. Los padres llevaron al menor a un nosocomio particular, de donde lo mandaron a un neurólogo. El especialista le diagnosticó “leve actividad epiléptica frontal izquierda”.
Los episodios epilépticos se agudizaron para el 5 de mayo y al día siguiente lo llevaron al Hospital General Tecate.
“A pesar de que sus episodios convulsivos eran cada 5 minutos, el médico de guardia se negó a darle atención bajo el argumento de que no era pediatra; una vez que llegó el especialista en Pediatría, se determinó que V (la víctima) presentaba neumonía, por lo que fue entubado y posteriormente trasladado al Hospital General Tijuana”.
De acuerdo a las constancias del IMSS, el bebé fue ingresado a las 23:20 horas del 6 de mayo, cuando tenía crisis convulsivas, fiebre, tos con flema, epilepsia y neumonía. A la 01:20 del 7 de mayo, tuvo un paro cardiaco y falleció.
? #COMUNICADO
— IMSS (@Tu_IMSS) February 8, 2018
El #IMSS atiende Recomendación 1/2018 de la @CNDH por caso ocurrido en #Tecate y #Tijuana, Baja Californiahttps://t.co/HDPGrulmws pic.twitter.com/Xzxo40HI5g
La CNDH ahora señala que con la presunta negligencia por omisión de los cuatro médicos se violaron los derechos humanos a la protección de la salud, a la vida, al principio de interés superior de la niñez y a la verdad, por inadecuada atención médica. Hasta el día de hoy, la averiguación previa sigue por parte de la Procuraduría General de la República.
