Estamos en temporada en que las y los políticos de México ya están con la mira en las elecciones de 2024 y cada vez es más común escuchar insultos entre partidos, senadores, diputados y otras figuras públicas; y entre ellos, surge uno. Hoy hablaremos de qué es el ‘chapulineo’ político.
¿Qué es el ‘chapulineo’ político?
Cuando entre funcionarios públicos se habla sobre el ‘chapulineo’ político o ‘chapulinear’ se refiere a ese instante en que un senador, un diputado, o un aspirante a cargo publico que en un inicio militó en cierto partido político, decide cambiarse a otra organización para cumplir sus objetivos personales y prácticamente demostrando que nunca hubo lealtad hacia un movimiento, sea el color que sea.
Razones por las que cometen ‘Chapulieno político’
Las razones por las que las y los funcionarios cometen este cambio de partido son varias, pero todas en relación con el rechazo a una acción que les podría beneficiar, además que en la mayoría de los casos esta acción suele ser mal vista tanto por las organizaciones, militantes y hasta simpatizantes y público en general.
Se les niega alguna candidatura o cargo: Este es el caso más visto actualmente y que en los próximos meses aumentará porque muchas y muchos buscan contender por una gubernatura, alcaldía o municipio en todo México.
Les rechazan propuestas dentro de su bancada, y bajo el argumento de que su partido no quiere el cambio del país, deciden cambiar de grupo. También existe el préstamo de legisladores dentro del Congreso con el objetivo que logren aprobarse reformas dentro de las Cámaras de Diputados y Senadores.
Hasta el momento, no existe una ley o reforma en el Congreso que impida a las y los funcionarios públicos brincar ‘como chapulines’ para cambiar de partidos políticos; sin embargo, propuestas ya se realizaron dentro de las cámaras para implementar reglas. Pese a ello, esto no avanza, posiblemente debido a que a todas las bancadas les favorece.
Ejemplos de ‘Chapulineo político’
Este 2023 ya existen unos cuantos ejemplos que muestran qué es el ‘Chapulineo político’. Uno de los primeros casos fue el de Jorge Carlos Ramírez Marín, miembro desde hace 40 años del PRI que optó por cambiarse a Morena para contender por la gubernatura de Yucatán; sin embargo, el propio movimiento lo dejó fuera de las encuestas y su antiguo partido se burló de él.
Otro caso es el de Rommel Pacheco, ex atleta olímpico quien era miembro del PAN y también busca ser candidato a la gubernatura de Yucatán; sin embargo, dio el salto a Morena donde hasta Claudia Sheinbaum le dio la bienvenida al partido, mientras que el blanquiazul lo consideró traidor a su movimiento y a los atletas.
La diputada Adela Ramos es otro ejemplo, este 10 de octubre anunció su “salto” de Morena al PAN y el más polémico dentro del Congreso fue el de Lilly Téllez, quien el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) la eligió como senadora, pero ella en 2020 decidió cambiarse del Movimiento Regeneración Nacional al Partido Acción Nacional.
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