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Emilio Ricardo Lozoya Austin fue sustituido el día de ayer de la dirección general de Petróleos Mexicanos (PEMEX) y en su lugar fue nombrado José Antonio González Anaya, quien fungía como titular del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), informó este lunes el presidente Enrique Peña Nieto. El presidente también anunció que Mercedes Juan López dejó la Secretaría de Salud (SSA) para ser sustituida por el ex rector de Universidad Nacional Autonoma de México (UNAM), José Narro Robles.

Sin embargo, hay que recordar que González Anaya es esposo de Gabriela Gerard, hermana de Ana Paula Gerard, esposa de Carlos Salinas de Gortari. El recién nombrado director de PEMEX inició su carrera durante el salinato, ya que en 1991 trabajó con el entonces coordinador de la oficina presidencial, el político de origen francés José María Córdoba Montoya, con proyectos como la inversión privada en carreteras y el diseño del horario de verano.

Durante el gobierno de Salinas de Gortari, González Anaya también fue subsecretario de Hacienda (SHCP) al lado de Pedro Carlos Aspe Armella y trabajó al lado de Ana Paula Gerard, hoy su cuñada. El nuevo director de PEMEX es hijo del empresario y contratista de la petrolera en Coatzacoalcos, Veracruz, José Antonio González Pereyra, quien además estaría vinculado a través de una de sus empresas del ramo de la construcción al proyecto del tren rápido entre la Ciudad de México y Toluca, en el Estado de México.

A su vez, González Anaya también es sobrino del priísta Luis Rafael Anaya Mortera, ex tesorero y también ex presidente municipal de Coatzacoalcos. En septiembre de 2015, cuando el nombre de José Antonio González Anaya ya sonaba para dirigir a PEMEX, se realizó una fiesta en Coatzacoalcos en la que fue pedida la mano de su hermana Alejandra. A esta celebración acudió el polémico líder petrolero Carlos Antonio Romero Deschamps, quien estuvo acompañado de su hija Paulina.

Peña Nieto dijo que el nuevo director de PEMEX deberá enfrentar simultáneamente dos retos fundamentales: acelerar la transformación de la empresa para aprovechar al máximo las oportunidades que le brinda la reforma energética, bajo un enfoque de mayor sustentabilidad ambiental, y lograr el fortalecimiento financiero y productivo en un contexto de bajos precios internacionales del petróleo.

“Será necesario ajustar su estructura de costos, revisar su programa de gasto y fortalecer sus procesos de inversión, haciendo uso de los nuevos esquemas de asociación e inversión con el sector privado que le brinda la reforma energética. El Gobierno de la República respalda y seguirá respaldando a Pemex, es una empresa emblemática, orgullo del país, que contribuye a las finanzas públicas, al crecimiento económico y al desarrollo nacional”, destacó Peña Nieto.

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