Durante un peritaje a la bodega en la que ocurrieron los hechos.

4 de los 7 militares implicados en las supuestas ejecuciones ocurridas en Tlatlaya el 30 de junio del 2014, fueron liberados por falta de pruebas en su contra para determinar si ellos fueron los asesinos de 22 personas encontradas contra un muro cercano a una bodega. Juan Velázquez afirma que los militares han sido inculpados injustamente. Jesús Murillo Karam, exprocurador general de la república, afirma el abogado, solicitó la orden de aprehensión a un juez federal contra ocho militares cuatro veces. La PGR nunca les dijo quién los acusaba ni les permitió reunirse con abogados. Para el abogado la ejecución en Tlatlaya es mentira.

“…el juez las negó todas por falta de pruebas, en un quinto intento la PGR consiguió las órdenes de aprehensión en contra de ocho militares, el juez liberó a uno de los ocho porque había sido herido, por lo que los siete militares procesados apelaron el auto de formal prisión”.

¿Tlatlaya es mentira?

Esto ocurre luego de que los abogados solicitaran la revisión del caso, así pues, el Juez 14 de Distrito los liberó de los cargos civiles por falta de pruebas ante el MP pero aún les queda enfrentar a la corte militar por malos procedimientos. Velázquez añade sobre lo acontecido en el municipio del Estado de México:

“Era una patrulla que salió de su cuartel hacia una zona asolada por bandas de violadores, narcos y delincuentes. Al acercarse, los militares fueron agredidos a tiros por los ocupantes de una bodega; un militar resultó herido. A los otros 7 militares les siguieron disparando y los militares respondieron.  Si estamos hablando de 22 civiles drogados y borrachos contra 7 militares (el otro estaba herido) sobrios y en su juicio, entonces sí tiene sentido”.

Pese a esto, se incluyeron suficientes pruebas para que a tres militares, acusados de homicidio desde el principio, se les condenara a formal prisión. Las denuncias fueron hechas por tres mujeres sobrevivientes que no incriminaron a militares, pero tres meses después, la madre de una joven asesinada culpó a los militares.

Nuevamente la PGR ofrece una muestra de su ilimitada incapacidad para establecer, desde el comienzo de los hechos, parámetros y procedimientos de investigación adecuados. ¿los militares son inocentes y los traicionó la natural desconfianza que despiertan entre algunas partes de la población por su historial de abuso o continúan exculpando y protegiendo a los cuerpos de choque nacionales? ¿Tlatlaya es mentira?

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