Y continúa el show cómico y musical de Donal Trump. Esta vez su escenario fue el debate republicano por la carrera a la presidencia de EEUU, celebrado en Cleveland y transmitido por la cadena FOX. Sin lugar a dudas, Trump se llevó la noche con su propensión al escándalo y sus opiniones radicales. En otras palabras, no por ser el político más hábil, sino por ser el más ruidoso.
El formato de debate incluía a diez candidatos, con Trump a la cabeza de las encuestas, seguido por el ex gobernador de Florida Jeb Bush, el gobernador de Wisconsin Scott Walker, el senador Ted Cruz, el ex gobernador de Arkansas Mike Huckabee, el neurocirujano Ben Carson, el senador Marco Rubio, el senador Rand Paul, el gobernador de Ohio John Kasich y el gobernador de Nueva Jersey Chris Christie.
Un debate con tantos participantes necesariamente dejó fuera los argumentos profundos, en su lugar hubo declaraciones cortas que querían sonar rimbombantes para hacerse notar. En eso, Donald Trump se pinta solo.
Entre las frases que soltó en sus participación, algunas destacan notoriamente. Cuando se le preguntó sobre las acusaciones de sexismo que pesan sobre él y los comentarios misóginos que suele hacer, respondió:
“Realmente no tengo tiempo para la corrección política y para ser honesto con ustedes, este país tampoco”
¿Porque no ser racista ni misógino quita mucho tiempo?

Adicionalmente, cuando se le preguntó a todo el panel que si apoyaría a cualquier candidato republicano que saliera ganador, todos dijeron que sí, menos Trump.
“No puedo decir que debo respetar a la persona que gana si no soy yo. Puedo hacer esa promesa, si soy el candidato”
A lo mejor si no gana él se pasa al partido demócrata, y apoya a Hillary Clinton. Después de todo, como él mismo ha reconocido en repetidas ocasiones, aportó mucho dinero a la campaña de su esposo Bill.

Por supuesto, no podía dejar de lado su postura anti-migrantes. Además de señalar que si no fuera por él, nadie hablaría de este tema, insistió en la “mala calidad“ de los migrantes mexicanos, y remató:
“El gobierno mexicano es inteligente, porque manda a los malos para que los estúpidos líderes de EEUU lidien con ellos”
Esto ya no se puede permitir; una cosa son las declaraciones habituales de este señor, pero otra cosa muy diferente es decir que el gobierno mexicano es inteligente, esas ya son calumnias.

Y pues con este tipo de declaraciones, Donald Trump se hizo notar más que sus competidores en un debate con poco contenido político real. El proceso de las elecciones primarias comenzará en febrero, y durante los 15 meses que quedan para la elección se planean otros once debates para los republicanos.