Más de 200 mujeres enviaron cartas al Tribunal Superior de Justicia del Estado de Chihuahua para exigir la liberación de María Guadalupe Pereda Moreno, estudiante de derecho de 19 años de edad, acusada de asesinar a su esposo. El abogado de Pereda argumenta que el homicidio fue cometido en defensa propia, debido a que Carlos Balderas, abogado de 37 años, golpeaba y maltrataba a María Guadalupe cotidianamente.
En diversas ocasiones, la mujer acusada denunció los maltratos que recibía por parte de su esposo; sin embargo, la situación no mejoró con esto. El 14 de octubre de 2015 el matrimonio sostuvo una fuerte discusión en la que Balderas amenazó de muerte a Pereda con una pistola. Ella logró desarmarlo y le disparó tres veces en el pecho. De acuerdo con las declaraciones de prensa, el arma empleada era posesión ilegal del abogado e instrumento de violencia psicológica contra la mujer, madre de dos hijos.
A decir de González Reyes [abogado de la presa], María Guadalupe debe ser juzgada con perspectiva de género por el homicidio de su pareja, debido a que sobrevivió al ataque de su marido cuando era amenazada con un arma de fuego. Además, enfrenta violencia institucional por cómo resolvieron el proceso judicial, y
por ese motivo tomamos el caso. (vía La Jornada)
La coordinadora de la Red Mesa de Mujeres en Ciudad Juárez declaró que la prisión de Pereda es injusta puesto que la jueza que la recluyó no tomó en cuenta los elementos de legítima defensa ni empleó criterios necesarios para juzgar con perspectiva de género, revictimizando a la acusada.
Diversas organizaciones que luchan por la liberación de Pereda argumentan que ella cometió el homicidio para defenderse y evitar su propia muerte.
¿Qué hubiera ocurrido si esta mujer no hubiera respondido a la violencia que recibía? ¿Cuántos casos de feminicidios hay detrás de la determinación de Pereda por ejercer justicia por su propia mano?
