Durante el último mes, el consagrado actor y ahora director Daniel Giménez Cacho ha presentado Crónica de Castas a través de la señal de Canal Once.

La serie que dirige Daniel Jiménez Cacho, cuenta con las actuaciones de Ángela Molina (Yolanda), Naian González Norvind (Lucía), Harold Torres (Raúl) y Rafael Inclán (Julián Hernández), retrata la diferencia de clases y el racismo que aún prevalece entre los mexicanos así como la dinámica que surge cuándo los distintos grupos se cruzan en el gran mosaico que es nuestro país. Amor, violencia y vertiginosos cambios llenan una gran historia conformada de muchas otras con Tepito como epicentro. La serie ha recibido excelentes críticas entre los medios y en Sopitas.com no podíamos esperar a entrevistar a Daniel para que nos hablara más sobre ella. Por fin, el encuentro ocurrió y esto es lo que nos contó:

Sopitas.com: ¿Qué es Crónica de Castas?

Daniel Giménez Cacho: Crónica de Castas es una serie de televisión de 9 capítulos que se sitúa principalmente en el barrio de Tepito, aunque no es exclusivamente sobre él. Se trata dever al Barrio Bravo como un corazón de la identidad de lo mexicano y cómo interactua con otros nucleos sociales. Queremos abordar lo sexista y clasista que es nuestra sociedad. Se trata de temas que nos parecen importante tener a discusión.

S: ¿Cómo surgió la idea de la serie?

DGC: La idea es original de la guionista Jimena Gallardo. Andrés Solano, el productor, me la platicó un día y me pidió que la dirigiera y bueno, pues acepté. Me preocupaba mucho que al entrar al barrio el asunto no se tratara de robarse escenarios y situaciones de manera superficial, sino de entrar realmente a conocerlo y tener un verdadero intercambio. Después de un año y medio de charlas con la gente de Tepito y plantearles lo que que íbamos a hacer, comenzamos a escribir los guiones y hasta logramos que dos personajes importantes de Tepito protagonizaran un capítulo, cada uno con sus propias historias.

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S: ¿Sería correcto ver la serie como una historia de amor prohibido al estilo Romeo y Julieta?, ¿qué hay de verdad en esto?

DGC: No, no creo que sea comparable. Quizá podría hacerse alguna analogía. Algo así como si entre “güeros” y “morenos” algunos fueran Montesco y otros Capuleto, pero sería forzado. La serie tiene una estructura clara. Es la historia de dos personajes: ella, una joven de clase alta, que sale escapando de su casa tras una situación de abuso. Toma un taxi, conducido por un tepiteño y comienza una relación entre ellos dos que circula a lo largo de 9 capítulos. Cada uno de esos capítulos es, a su vez, una historia independiente y unitaria. Un joven zapoteco que se enamora de una tepiteña, un ex-etarra que quiere borrar su pasado, un futbolista transexual… es todo un mosaico de etnias, clases, culturas, músicas, modos de hablar: una mezcolanza es lo que tenemos en Crónica de Castas.

S: La historia no es maniquea ni ligera: realmente es cruda y nunca de forma gratuita.

DGC: Cada capítulo es muy distitno. Algunos se acercan a la comedia, otros al drama, otros a la crítica política. Es un espectro amplio, aunque sí, tienen en común un lenguaje directo. No hay un ánimo de shockear ni de ser morboso. Simplemente pensamos que las cosas deben ser tratadas de manera abierta y directa. En México falta valor y espacio para hablar de las cosas tal cual son.

S: ¿Cuáles son las castas que vemos en la serie?

DGC: Hay castas tradiciones en cuanto a color de piel. Lo de “Crónica de Castas” lo sacamos de las pinturas que se producían durante la Colonia. El español siempre estaba arriba, le seguía el criollo, el mestizo, etc. Sin embargo, en la serie extendimos la idea y presentamos castas más contemporáneas, por así decir: raperos, transexuales, exguerilleros, exiliados… están mezcladas: castas que han pervivido con algunas nuevas que persisten.

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S: Háblanos un poquito del homotepitecus

DGC: (Sonríe) La gente en Tepito tiene un carácter muy particular porque están acostumbrados a un realidad que se mueve rapidísimo. Es gente que etsá acostumbrada a resolver los problemas con una habilidad admirable y a adaptarse al cambio. El homotepitecus está en evolución constante. Tiene un desarrollo mental interesante relacionado con los juegos del lenguaje y los juegos mentales, como el albur, que le otorga habilidades muy peculiares. Es miembro de una de las sociedades más autodeterminadas, con su propia cultura y rituales. Es de preocupar que un mundo tan rico sólo sea relacionado con asesinatos, crimen y demás. Por eso mismo, nos preocupó poder entrar, relacionarnos con la gente y llegar a conocerlo bien antes de dar algún paso en el guión.

S: ¿Les costó trabajo penetrar en el mundo Tepito?

DGC: No… bueno, nos costó un tiempo porque hay mucha desconfianza, y con razón. La gente está muy organizada. Una vez que comprendes esa organización y esa cultura, ya no es complicado. Una vez logrado, ellos mismos nos adentraron a Tepito de una manera segura. Nos mostraron cosas que les parecían importantes para mostrar en la serie. Trabajamos en producción técnica hasta que pasó algo como año y medio de exploración y a penas pudimos vislumbrar el basto mundo o mejor, mundos, que hay ahí.

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S: ¿Y tú cómo te sientes en la silla del director?

DGC: Me siento bien. Me quedo con ganas de seguir. Aunque es verdad que veo lo que me falta. Veo que aún soy un poco ignorante de la cámara y sus posibilidades narrativas pero estoy contento, muy contento. Me rodeé, eso sí, de un equipo de gente muy profesional que me cuidó la espaldas. El director de fotografía es Guillermo Granillo, el diseñador de producción es Antonio Muñoz-Hierro, el casting está a cargo de Natalia Beristain… gente con muchísima experiencia en cine con la que yo llegaba y me decían “bueno, se hace así y así”. Este mundo de las series es uno que está en constante innovación. No hay una sola forma de hacerlo. Cada nueva serie trae un nuevo estilo, nuevas explotaciones. Yo me concentré mucho es crear un lenguaje de color y movimientos de cámara. En Tepito los colores son diferentes a los de San Ángel, por ejemplo.

S: ¿Cuál crees que es el principal atractivo de tu serie para los chicos que nos leen?

DGC: Creo que lo más interesante es que no se trata de una serie que haya caído en la autocensura. Creo que aún estamos muy oprimidos por un sistema gubernamental cuyo mayor daño consistió en lograr que nosotros mismos fuéramos nuestros principales censores. Aquí hicimos todo el esfuerzo para que algo así no ocurriera. Tenemos una serie honesta y eso es lo que vale.

Tú puedes ver Crónica de Castas todos los jueves a las 23:00 hrs. Si te lo perdiste, ve su repetición el domingo a las 22:00.