Cuatro meses tuvieron que pasar para que la procuradora general de la República, Arely Gómez, se reuniera personalmente con los padres de los normalistas de Ayotzinapa que desaparecieron hace más de 9 meses en Iguala, Guerrero, en manos de policías y el crimen organizado, para abordar la situación actual del caso.

La reunión fue privada y se llevó a cabo en el salón Independencia de la PGR en la ciudad de México. Estuvieron presentes Arely Gómez, familiares de los 43 estudiantes desaparecidos, integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y asesores jurídicos de los padres de los jóvenes.

La procuradora federal informó a los padres que la investigación sobre el caso continúa, ya que una de las peticiones de los familiares de los normalistas era saber la postura de la funcionaria respecto a la investigación. También acordaron establecer un mecanismo de seguimiento periódico, con el objetivo de establecer una comunicación constante y directa.

El abogado del Centro de Derechos de la Montaña Tlachinollan, Vidulfo Rosales, dio a conocer que la procuradora por momentos se mostró ambigua ante los cuestionamientos por la “verdad histórica” de Murillo Karam. No obstante, Arely Gómez les adelantó que se abrirán nuevas líneas de investigación.

¿Contra quiénes o hacia dónde se dirigirán las nuevas diligencias? La procuradora no dio detalles.

Por lo pronto, los peritos de la CIDH hicieron ahora sí un reconocimiento a la apertura que ha tenido la PGR para que lleven a cabo su trabajo, luego de las trabas puestas en la era del ex procurador Jesús Murillo Karam. Así pues, al menos se ha restablecido el diálogo entre ambas partes, lo cual significa un gran avance pues las negociaciones estaban rotas desde hace 4 meses.