Las integrantes de la XI Caravana de Madres de Migrantes Desaparecidos escribió una carta pública dirigida al papa Francisco para informarlo de la situación que viven los migrantes centroamericanos en su tránsito por México hacia Estados Unidos y para solicitarle el ejercicio de su influencia moral para modificar esta realidad.
La Caravana de Madres comenzó a viajar por México en busca de sus familiares desaparecidos en 2005, debido a que en nuestro país desaparece el 80% de los 400 mil migrantes que intentan cruzar hacia el país vecino del norte año tras año. Muchos de estos migrantes consiguen trabajos temporales, buscan otras vías de tránsito, regresan a sus lugares de origen, son asesinados o, simplemente, no se vuelve a saber de ellos.
De acuerdo con las madres de los migrantes, la mayoría de sus hijos no dejó su país natal para buscar mejoría económica, sino que fue víctima de expulsiones forzadas no oficiales, como producto de la desigualdad extrema y la violencia cotidiana.
Se estima que hay entre 70,000 a 120,000 migrantes no localizados en tránsito por México a partir del 2006 de quienes no se cuenta con datos confiables que determinen su cantidad, son los invisibles entre los invisibles. (vía Caravana)
Debido a su origen humilde, su bajo nivel educativo y su marginalidad, la mayoría de familiares de migrantes desaparecidos nunca logra denunciar la ausencia de sus hijos, por lo que muchos no figuran en las cifras oficiales. Además, la clandestinidad de las rutas migratorias, administradas por maras, pandillas, cárteles, narcotraficantes y autoridades corruptas, dificulta el rastreo de los migrantes. A este problema se suma, sobre todo en relación con migrantes mujeres y niños, el de la trata sexual.
Las peticiones de las madres para el papa Francisco son: que se reconozca la situación trágica que viven los migrantes y las constantes violaciones de derechos humanos que sufren; que se les otorgue el estatus de refugiados, debido a las causas que los obligaron a migrar; que se permita el libre tránsito de personas entre países que tienen tratados de libre comercio; que se respeten los derechos humanos; que se respete el derecho a la verdad y se muestre mayor voluntad e interés para encontrar a los desaparecidos; que se creen bases de datos y censos desaparecidos que den cuenta de la gravedad del problema. ¿Llegará su voz hasta el papa Francisco?
Aquí puedes leer la carta completa.