Carros incendiados, decenas de casquillos, dos policías heridos y rastros de múltiples disparos en las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM), en el municipio de Sultepec, durante el cuarto ataque contra un inmueble o agentes de la policía estatal en poco más de un año.
Desde marzo del año pasado las autoridades del Estado de México han emprendido una guerra contra grupos criminales, presuntamente de la Familia Michoacana, que ataca con tácticas guerrilleras aprovechando el territorio silvestre de la zona al sur de la entidad, como sucedió en esta ocasión cuando los atacantes bloquearon la carretera y llegaron a bordo de más de 20 camionetas y abrieron fuego contra el inmueble de la fiscalía en Sultepec.
En marzo un grupo de sicarios mataron a 13 agentes en Coatepec Harina en una salvaje emboscada, durante un operativo contra el narcotráfico en la zona. No muy lejos de Sultepec, en noviembre pistoleros atacaron un contingente de la policía ministerial en Texcaltitlan, y mataron a dos agentes. En octubre nuevamente se llevó a cabo una emboscada contra agentes en la carretera que va de Ixtapan a Almoloya de Alquisiras.
Desde entonces la Fiscalía ha informado de múltiples detenciones y fue cuando se divulgó la idea de que los responsables de los ataques presuntamente forman parte de la Familia Michoacana, de acuerdo con el diario El País.
Tras un operativo conocido como Operación Rastrillo, en el que intervino la Guardia Nacional, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Marina, así como la Coordinación Nacional Antisecuestro y el Centro Nacional de Inteligencia, las autoridades detuvieron a 25 personas “investigadas” por tener presuntos nexos Alberto Romero Pérez, alias Macrina, Silverio Martínez Hernández, conocido como Fierros, y a Gilberto Misael Ortiz Trujillo, señalado como Barbas.
Con el paso del tiempo la Fiscalía continuó informando de más detenciones, incluyendo la de Rodrigo, alias El Chamarras y la de Cristian, alias El Chango, en octubre. Juan Pedro, alias El Pitufo, fue detenido en enero. En todos los casos la Fiscalía los señaló como presuntos integrantes de la Familia Michoacana.
La guerra del Estado contra los grupos criminales ha dejado miles de muertos desde que comenzó hace más de una década. Tan solo en 2021 se tiene el registro de más de 35 mil asesinatos, las mismas cifras que el año anterior, según El País.
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