La verdad, te caiga bien o te caiga mal, cualquiera puede admitir que AMLO tiene una envidiable capacidad de convertir cualquier hecho en un argumento a su favor, sea cierto o no. En esta ocasión, se le fue encima a Pepe Toño Meade (Mid) de una forma intrépida: lo acuso de haber estado relacionado con la reciente caída del peso.
Recordemos que AMLO ha sido muy criticado por algunos por representar, presuntamente, un peligro para la economía nacional.
Obrador: Con la candidatura de Meade cayo el peso. Señor Obrador ya no diga tanta estupideces. Cualquier persona inteligente sabe que eso no es cierto. ¨Puras burradas dice. lo primero que se le viene a la mente. Y así quiere ser presidente de México con mentiras.
— domar (@domaryeva) December 28, 2017
Sus detractores aseguran que su sola elección, ya no pensemos ni en su posible mandato, nos sumiría en una crisis económica derivada de la fuga masiva de capitales que correrían despavoridos fuera del país por culpa de López Obrador.
De ahí que llame la atención que ahora AMLO le revierte la jugada a sus opositores: desde Paraíso, Tabasco, aseguró que el precandidato Meade (Mid) fue el que provocó la reciente caída del peso, con todo y que parecería el candidato de los poderes financieros.
Aunque improbable, la rehatila de López Obrador sí tiene un punto: es muy fácil relacionar dos hechos inconexos para improvisar un ataque sin fundamentos. Acaso la demostración de AMLO es involuntaria, cierto, pero también suele ser muy exagerado cuando acusan a AMLO de ponernos al borde de una crisis económica sin haber portado nunca la banda presidencial (la de adeveras, no la que se puso en 2006).
“En su natal Tabasco, llamó ñoños a Meade (Mid) y Nuño”.
Eso sí: AMLO no fue el primero en decir que por Meade (Mid) cayó el peso; su cófrade, Martí Batres, ya había pregonado que Twitter la presunta correlación entre el destape del priista (pero ciudadano) y la subida del dólar.
El efecto Meade es negativo y depresivo: cae el peso y el dólar se eleva a más de 19 pesos. La inflación llega a 6.63.
— Martí Batres (@martibatres) December 7, 2017
Por otro lado, ser un tecnócrata consumado no te salva de provocar una crisi económica. Entre los sexenios de Salinas y Zedillo tuvimos nuestro último gran revés económico; de nada sirvió entocnes que ambos presidentes, saliente y entrante, hubieran estudiado en las universidades incónicas de liberalismo.
Ya entrados en gastos, AMLO respondió las críticas de Nuño diciéndole que tanto él como Meade apenas se dedican a criticarlo; y los llamó “niños ñoños”. Tenga razón o no, lo que sea de cada quien, es muy ñoño utilizar ñoño como insulto.
Con información de Milenio
